El estadio Azteca cumplió ayer 35 años desde su inauguración, el 29 de mayo de 1966, con el partido que enfrentó al América de México con el Torino de Italia, y cuyo resultado fue un empate a dos goles.
MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001
Ť Quedó instalada ayer también una estatua en honor a los aficionados al futbol
Rendirán homenaje a Arlindo por su primer gol en el Azteca
JOSE GARDUÑO GOMEZ
El estadio Azteca cumplió ayer 35 años desde su inauguración, el 29 de mayo de 1966, con el partido que enfrentó al América de México con el Torino de Italia, y cuyo resultado fue un empate a dos goles.
El brasileño Arlindo dos Santos Cruz, enfundado en la casaca azulcrema, anotó oficialmente el primer gol en el enorme coso que continuamente ha cambiado su aforo, según las diferentes necesidades.
El coloso de Santa Ursula, como también le llaman a este monumental estadio, con un peso de 200 mil toneladas, fue nombrado Azteca mediante un concurso, en el que se invitó a los aficionados de toda la República a darle un nombre.
El que tuviera mayor número de peticiones sería el elegido y quien lo sugirió primero, conforme al orden en que se recibieron las cartas por correo, fue Antonio Vázquez Torres, de León, Guanajuato.
A la muerte de don Guillermo Cañedo, en enero de 1997, como homenaje póstumo y de reconocimiento se cambió el nombre al estadio Azteca por el del personaje que, junto con Emilio Azcárraga Milmo, influyó para que México tuviera la infraestructura necesaria y organizara los mundiales de 1970 y 1986.
Hubo protestas,pero finalmente el coso de Santa Ursula comparte los dos nombres, el de Guillermo Cañedo y el de Azteca, aunque este último ha quedado arraigado entre los aficionados.
Oficialmente el Azteca se encuentra entre los estadios de mayor capacidad en el mundo, ya que fue construido para albergar a 104 mil personas, pero este aforo aumentó a 120 mil para la Copa del Mundo de 1970, pues se colocarons tribunas metálicas entre preferente numerado y general.
Estatua al aficionado
Ayer fue develada en la tribuna oriente bajo el palco de honor una estatua de bronce, tamaño natural, que pesa 120 kilos. La efigie es la representación de un aficionado sentado en el corazón de las gradas del Azteca y gritando el mágico momento de una anotación de su equipo, con una inscripción al pie que dice: "Por tu emoción, por tu entusiasmo, por tu alegría, por que tu haz construido esta historia te dedicamos este monumento".