Ť Viernes y sábado, baile hasta que el cuerpo aguante
Con dos días de fiesta se celebrarán los primeros 50 años del Riviera
JAIME WHALEY
A sus primeros cinco decenios de cumplimiento con sus propósitos llegará este fin de semana el salón Riviera y para ello se ha preparado un festejo de dos días de duración en los que, como antaño, se presentarán las grandes bandas que le dieron renombre al local.
La Danzonera de Acerina, la Orquesta de Ingeniería,
los herederos de Mariano Mercerón mas Los Baby´s y Los Santaneros,
alternarán el viernes en tanto que al dia siguiente compartirán
el estrado, Luis Arcaraz y su orquesta, la Orquesta de Pérez Prado,
Los Joao, el cantante Johnny Laboriel y los merengueros del Merenglass.
''Tendrémos música de todos los géneros
para todos los gustos en este lugar que es parte ya de la cultura citadina'',
señaló Arturo Ocampo Villalobos, uno de los propietarios
del recinto que fundó su abuelo ?Jesús Villalobos Rico? hace
media centuria dándole así un vuelco a la idea original de
la compra del predio de la colonia Narvarte. ''En principio iba a ser un
jardín de niños para mi madre que era educadora'', explica
Ocampo y añade que el terreno se extendía hasta casi la mitad
de lo que años despues fue la glorieta de Pancho Villa pero que
para el capitalino era ?y es todavía? la glorieta del Riviera.
El corte del terreno cuando se prolongó la avenida División del Norte entonces llamada Acueducto y se abrió la avenida Universidad, ha sido pràcticamente el único cambio notable del salón que empezó a promover los tés danzantes, el resto del edificio casi sigue igual, la escalinata monumental por donde descendían las quinceañeras en medio de vapores de hielo seco ahí está, con su pasamanos de caoba. Por cierto, que la primera jovencita que celebró sus 15 abriles en el Riviera, Alicia González, ha sido invitada al festejo.
''No salíamos de las tardeadas'', rememora Lilia Mercado, hoy profesora de la Voca 12 del Politécnico y entónces una púber e incipiente bailarina, quien es la actual soberana de los bailes que ahí se organizan y confesa seguidora ?junto con su marido Miguel, que fue campeón de baile y es también profesor del IPN? de la orquesta de Arcaraz, que antes de sus actuaciones los acompaña para un melodioso vals en el que la pareja se desenvuelve con soltura.
Los bailes, bodas, banquetes y otro tipo de festejos llegaron a encumbrar al Riviera como lugar postinero. Hace un par de semanas ahí tuvo lugar el baile del Blanco y Negro, tradición que, recuerda Ocampo, empezó también su abuelo, que para las innovaciones no escatimaba y así puso de moda que en los banquetes los meseros salieran uniformados y en correcta formación enfilaran hacia las mesas llevando en alto las viandas.
Por ahí de fines de los 60's el auge de los grandes hoteles y sus amplios salones, le restaron festejos al Riviera que, a su vez, le había arrancado a los frontones, (entonces inequívoco signo de status) de las casas particulares, ese filón de negocio.
Sin embargo el gusto del público por los ritmos de las grandes orquestas no cede, como lo demuestran Paquita y Ricardo, que llevan 56 años de casados y 63 como pareja de baile. Ya octogenarios ambos, llegaron a bailar ininterrumpidamente por horas en el lobby de la entrada del Riviera y hoy siguen girando briosamente con cualquier ritmo que les pongan.
Entre los invitados de rigor a los festejos, además de los clientes inveterados, se cuentan a Yolanda Montes Tongolele: Caridad Vázquez, una de las Dolly Sisters, que fueron unas exitosas exóticas de aquella época: Amparo Montes y Amira Cruzat, esta última de tiempos más recientes
Los boletos para ambos bailes pueden reservarse por teléfono al 55 75 40 36 y 55 59 53 7 24a0