Ť Según versión de una testigo, fueron detenidos la noche del lunes por agentes de la PGR

Ejecutan al ex director de la PJDF Jesús Carrola y dos de su hermanos

Ť Recibieron tres tiros en la cabeza cada uno Ť Fueron hallados la mañana de ayer en el interior de una camioneta reportada como robada Ť Se presume fue un ajuste de cuentas

ANGEL BOLAÑOS Y SUSANA GONZALEZ

Con tres disparos en la cabeza fueron ejecutados el ex director de la Policía Judicial del Distrito Federal, Jesús Ignacio Carrola Gutiérrez, y sus dos hermanos, Miguel Angel y Marco Antonio, en lo que la Procuraduría General de Justicia capitalina supone un ajuste de cuentas del crimen organizado.

Entre las ropas de los dos primeros, el Ministerio Público encontró envoltorios de polvo blanco, al parecer cocaína, lo que está por confirmar la Coordinación de Servicios Periciales de la dependencia.

Carrola Gutiérrez tuvo un efímero paso por la PJDF, a donde llegó como director el primero de diciembre de 1989 con el nuevo gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, pero renunció 17 días después al ser relacionado con la muerte por tortura de un presunto traficante de drogas, Fernando Jordán de la Toba, en la ciudad de La Paz, Baja California Sur, en 1990, época en que pertenecía a la Policía Judicial Federal, en donde su hermano Miguel Angel era comandante. Posteriormente se le vinculó con el cártel de los hermanos Arellano Félix.

Camioneta sospechosa

El hallazgo de los cuerpos ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana, luego de que los tripulantes de patrulla 22052 del sector Tacubaya, perteneciente a la delegación Miguel Hidalgo, atendieron un llamado de emergencia hecho por los vecinos del lugar mediante el número 060 de la Secretaría de Seguridad Pública, con el cual reportaron que una "camioneta sospechosa" había sido abandonada frente al número 301 de la avenida Jalisco, a unos metros del puente de Viaducto.

Los policías preventivos corroboraron que la camioneta Ford Windstar, color gris metálico con número de placas 144 LDK, estacionada frente a un local comercial, presentaba algunas huellas de sangre en su exterior y había personas adentro, en el asiento posterior de la camioneta, y cubiertas con una cobija, por lo que de inmediato solicitaron la intervención de la agencia 30 del Ministerio Público.

Varias patrullas de la Policía Judicial se desplazaron al lugar, así como un amplio equipo de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el cual comenzó las primeras indagatorias del triple homicidio, en medio de un fuerte cerco policiaco. Pasaron varias horas antes de que se precisara la identidad de las víctimas. Incluso, inicialmente se pensó que únicamente había dos cuerpos en la camioneta, dado que la cobija que los cubría impedía a primera vista percatarse de que los cadáveres eran tres, todos hombres y mayores de 30 años.

El vehículo tiene reporte de robo y es propiedad de una empresa llamada Eléctrica Nova, ubicada en la colonia San Gabriel, en el estado de México.

Los cuerpos se encontraban maniatados y amordazados con cinta color canela; cada uno recibió tres disparos en la cabeza y pese a la saña de la ejecución, no mostraban huellas de haber sido torturados, indicaron peritos.

Se iban a cortar el pelo

Familiares de los hermanos Carrola aseguran que los tres fueron detenidos por presuntos agentes de la Procuraduría General de la República afuera de la estética Fashion, en las calles de Taine y Horacio, de la colonia Chapultepec Morales, adonde habían acudido a hacerse un corte de pelo.

Según una empleada del establecimiento, la noche del lunes, alrededor de las 19:30 horas, llegaron los tres a bordo de un vehículo del cual no recuerda las características. Uno de ellos se bajó y al ver que había otras personas esperando, les preguntó si se tardarían mucho. Le dijeron que no y al momento en que éste regresaba al auto llegó una camioneta "con cristales oscuros", dentro del cual pudo observar a dos sujetos, uno que se bajó con un arma larga y otro que se quedó al volante, ambos vestidos con playeras blancas y chalecos negros con las siglas de la PGR.

El sujeto que descendió del auto los obligó a subir a la camioneta y partieron del lugar. Ya por la noche, uno de los familiares acudió a la estética a buscarlos pues ya se habían tardado mucho y encontró ahí el auto. En la estética le informaron lo que había ocurrido y acudieron a la PGR a solicitar informes, pero allí les aseguraron que no había orden alguna de presentación de los Carrola.

Relacionan el caso con otro crimen

La PGJDF no descarta que las ejecuciones estén relacionadas con la del ex director de Investigación Criminal en Fiscalías Centrales de la dependencia, Guillermo Murrieta, quien fue encontrado muerto en el interior de una camioneta el sábado último en el estado de México, en lo que al parecer fue también una ejecución, por la cercanía que existía entre ambos.

Familiares de Carrola aseguran que desde que abandonó la PJDF se alejó del servicio público y trabajaba con sus hermanos en una consultoría jurídica, ubicada también en la calle de Taine, en Polanco.

"Niego rotundamente esa acusación. La autoridad investigó los hechos en su momento, es un caso juzgado y ya se determinó quiénes fueron los responsables. No me escondo y mucho menos por algo en lo que no tengo ninguna responsabilidad", fueron las palabras del entonces nuevo director de la Policía Judicial capitalina, Jesús Ignacio Carrola Gutiérrez, para deslindarse del homicidio de Fernando Jordán de la Toba en Baja California Sur el 5 de diciembre de 1989, cuando estaba al frente de la Judicial Federal en la entidad.

Fue una conferencia de prensa el día 8 de diciembre de 1997, la primera desde su nombramiento el día primero del mismo mes, y la última antes de solicitar licencia dos días después y de renunciar de manera irrevocable a la PGJDF el día 17.

Jesús Carrola fue de 1989 a 1990 jefe operativo de la PJF en Baja California Sur, en donde su hermano Miguel Angel era comandante, ambos bajo las órdenes de Javier Coello Trejo. El 5 de diciembre de 1989 fue encontrado muerto dentro de los separos de la comandancia de la PJF en la ciudad de La Paz, el joven Fernando Jordán de la Toba, quien había sido detenido con dos kilogramos de mariguana. El deceso ocurrió por estallamiento de vísceras producida por contusión abdominal, es decir había sido brutalmente golpeado.

Por este hecho, el mismo Carrola consignó a dos presuntos agentes judiciales, Omar Yáñez y Juan Sandoval, aunque la comunidad de la península no dejó de culpar a los hermanos Carrola.

En julio de 1996 Carrola fue separado del servicio en la PGR junto con otros 869 efectivos. El primero de diciembre del año siguiente fue nombrado director de la Policía Judicial al mando del procurador Samuel del Villar.

Al trascender los hechos ocurridos en Baja California Sur, organizaciones de derechos humanos, partidos políticos e incluso algunos grupos dentro del mismo PRD cuestionaron su nombramiento. La dependencia señaló que los oficios solicitados a las tres últimas dependencias donde trabajó, la Secretaría de Hacienda, la PGR y la Secretaría de Gobernación, no habían enviado informes que lo descalificaran.

Ante las presiones, Jesús Ignacio Carrola solicitó licencia para retirarse del cargo el 11 de diciembre, quedando adscrito a la oficina de la PGJDF en espera de información solicitada a las comisiones Nacional de Derechos Humanos y del Distrito Federal, que lo señalaban como torturador. Finalmente presentó su renuncia irrevocable a la dependencia el 17 de diciembre.

Carrola también fue señalado, según informes de la DEA, de tener nexos con el cártel de los Arellano Félix. ANGEL BOLAÑOS