Ť Se busca conducir la transición democrática hacia ''una sociedad más justa y humana''

Lograr una economía competitiva, meta del Plan Nacional de Desarrollo

Ť Incluye conceptos como calidad y eficacia para sentar las bases del México de 2025

ROBERTO GARDUÑO Y JUAN MANUEL VENEGAS

Una economía competitiva, para lo cual se promoverán ''todas las reformas'' que sean necesarias, y conducir la transición democrática hacia ''una sociedad más justa y humana'', son los principios básicos del Plan Nacional de Desarrollo (2001-2006) que presentó ayer el presidente Vicente Fox al Congreso de la Unión.

Todo envuelto en los conceptos macro de la ''calidad'', la ''eficacia'', el ''orden'' y el ''respeto''... todo envuelto en la voluntad discursiva de ''hacer un buen gobierno''... todo envuelto en ''un sueño'': sentar las bases para el México ''del año 2025''.

Respaldado por el mensaje político del Presidente, el coordinador de la Oficina para la Planeación Gubernamental, y responsable de la elaboración del PND, Carlos Flores Alcocer, anunció en Palacio Nacional los ejes que sustentarán la política económica y social de la administración foxista. Con una novedad: no es una visión a seis años... es de largo plazo.

Se trata, dijo Flores, ''de poner el país al día, con una misión: conducir responsablemente, de manera democrática y participativa el proceso de transición hacia una sociedad más justa y humana, y una economía más competitiva e incluyente, consolidando el cambio que estamos experimentando en un nuevo marco institucional y estableciendo la plena vigencia del estado de derecho''.

Y más allá de los discursos, en el documento entregado al Congreso, se precisan objetivos y metas del PND para consolidar las ''cuatro transiciones'' que llevarán a México hacia un ''despegue acelerado'': la transición demográfica, la social, la económica y la política.

Comunidades rurales... condenadas a desaparecer

Uno de los objetivos de la transición demográfica es el de transformar la estructura social por edades, a fin de crear ''una relación cada vez más ventajosa entre la población dependiente (menores de 15 años y mayores de 65) y la población en edad laboral (entre 15 y 64 años)''. De acuerdo con la perspectiva del PND, esto abrirá durante las próximas tres décadas ''una ventana de oportunidad transitoria o bono demográfico, al aumentar más rápidamente la población en edad laboral que la dependiente''.

Aprovechando que la mayoría de los mexicanos en estos momentos son jóvenes, se advierte que ''este bono demográfico, en la próxima década, podría convertirse en un importante factor para el desarrollo del país... siempre y cuando logremos crear los empleos necesarios, propiciar una mayor capacidad de ahorro de las familias y el despliegue de estrategias más eficaces tanto de formación como de utilización de los recursos humanos disponibles''.

El plan considera que se observa una clara hegemonía de la concentración económica y demográfica en el sistema de ciudades. Esta tendencia ''se acentuará'' e implicará la consolidación de ''una nación de ciudades de carácter industrial y terciarias, proceso que debe ser planeado con el mayor rigor posible''. Anticipa que en este camino las comunidades rurales ''deberán integrarse al circuito moderno constituido por los núcleos urbanos interrelacionados con la economía global''.

También se destaca la creciente presencia e influencia de las organizaciones de la sociedad civil, por lo que se recomienda ''impulsarlas e integrarlas'' en los programas de gobierno. Ello permitirá, se dice, ''agilizar la atención y maximizar los resultados obtenidos''.

Otro aspecto de esta transición tiene que ver con el papel y la participación de la mujer en la fuerza de trabajo y en la toma de decisiones. Se sugiere abrir mayores espacios para su integración plena y equitativa con respecto a los hombres. La presencia de la mujer contribuirá a enriquecer ''los valores de comportamiento y de conducta de la vida productiva y a humanizar la vida política, al mismo tiempo que contribuirá a la modificación de la cultura machista''.

Para cumplir con la transformación social del país, el PND dedica especial atención a los conceptos de ''revolución educativa'', ampliación del sistema de salud, hasta alcanzar la cobertura universal, y el apoyo y atención especial a los grupos marginados. Sin estas tres condiciones, se advierte, ''no estaremos cumpliendo con los compromisos de equidad e igualdad'', y el proceso de transición democrática quedará trunco.

La transición económica, según el PND, pasa por el financiamiento sano del gasto público, la mejor coordinación entre las políticas monetaria y fiscal, y el incremento del ahorro público y privado.

Las nuevas herramientas de la política macroeconómica deben incluir el reconocimiento pleno de pasivos de largo plazo del gobierno, la transparencia de la hacienda pública y, para alcanzar el bono de la flexibilidad microeconómica, se plantea crear las condiciones para hacer un mejor uso de nuestros recursos y elevar y extender la competitividad.

En esta parte, se anticipan las reformas económicas, de apertura de los sectores productivos nacionales y marco laboral que Fox en distintas ocasiones y foros ha mencionado. Se advierte en el PND:

''En un mundo en proceso de globalización corresponde al Estado promover las condiciones para la inserción competitiva de México en el nuevo orden económico. Para ello, promoveremos todas las reformas necesarias para que la economía funcione mejor, los mercados sean más eficaces y se reduzca el poder de mercado de monopolios y oligopolios.

''Buscaremos aumentar y extender la competitividad del país, la de las empresas, de las cadenas productivas y de las regiones, lo que implica una regulación apropiada, disponibilidad oportuna y eficaz de infraestructura económica para el desarrollo, fomento de capacidades para el trabajo productivo de clase mundial, desarrollo tecnológico y científico para la nueva economía. Todo en el marco de una nueva cultura laboral y empresarial''.

Punto prioritario de esta transición es el apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas, que de acuerdo con la experiencia mundial marcan el crecimiento sostenido que permite abatir la pobreza y abrir espacios a los emprendedores.

En otro tema, el PND apunta que la diversidad política y social se manifiesta en la ausencia de consensos automáticos o impuestos por una sola fuerza. El programa marca como una obligación en la futura relación entre los poderes de la Unión y las fuerzas políticas, ''la discusión respetuosa y la inclusión de todos los actores políticos y sociales en la construcción de las bases de la nueva gobernabilidad democrática que reconozca y dé cauce a las demandas e inquietudes de una sociedad cada vez más activa y comprometida''.

El documento refiere el compromiso del Ejecutivo federal de contribuir, en la esfera de sus atribuciones, al sistema de partidos y a profundizar la interacción de las organizaciones sociales con la administración pública federal.