MARTES Ť 29 Ť MAYO Ť 2001

Ť La sociedad debe actualizar la conciencia crítica del país, dice el presidente del Colmex

Preocupante, el poco interés oficial hacia los estudios humanísticos: Andrés Lira

Ť Las universidades no son agencias de la IP, señala el rector de la Universidad de Quintana Roo

JOSE GALAN ENVIADO

Tampico, Tamps., 28 de mayo. Una sociedad que se precie de ser tal debe actualizar la conciencia crítica del país y ser capaz de gastar cada vez mayores recursos en un servicio insoslayable: la formación de masa crítica y humanística entre sus jóvenes, afirmó Andrés Lira, presidente de El Colegio de México, institución que este año recibió el Premio Príncipe de Asturias.

De allí, agregó, la preocupación sobre el ''bajísimo'' interés que se presta en las políticas oficiales hacia los estudios humanísticos, y el énfasis que estas mismas políticas han puesto en la necesidad de atender los requerimientos de la planta productiva del país.

Modelos utilitaristas

Por su parte, Efraín Villanueva Arcos, rector de la Universidad de Quintana Roo, afirmó que las instituciones públicas de educación superior no deben ser utilizadas como ''agencias'' para la formación de recursos humanos destinados al sector privado, sino que deben buscar un equilibrio entre la formación humanista y la nec lira-andres esaria vinculación con la empresa.

Andrés Lira mostró su preocupación por el impulso que ciertos sectores educativos brindan a los modelos ''utilitaristas o individualistas'' en la formación de alumnos, y sobre la tendencia de crear una sociedad vinculada exclusivamente a los mercados, que creen que lo único útil ''es lo que satisface las necesidades materiales''.

En sendas entrevistas, realizadas en el marco de la 13 Asamblea General de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), el director del Colmex y el rector de la Universidad de Quintana Roo consideraron que en México la educación media superior y superior enfrentan, además, el gran reto de la conformación y atención de la demanda y de la matrícula crecientes, es decir, de jóvenes entre los 18 y 25 años de edad.

Y es el gran reto, añadió Andrés Lira, porque implica la creación de instituciones con necesidades ''previstas e imprevistas también''. El gran reto, en suma, es atender las necesidades de los jóvenes del país, pero no dejar de lado elementos de formación integral que proporcionen a los estudiantes una educación ''verdaderamente universal''.

Villanueva Arcos consideró que ese reto significa que las instituciones deben contar con los recursos necesarios para crecer y, por esa vía, dar respuesta a una creciente necesidad de la demanda de estudios por cada vez mayores segmentos de la población juvenil del país, y que para ello es necesario que así como las instituciones hacen un esfuerzo por allegarse recursos propios, los gobiernos federal y estatales deben aumentar las partidas presupuestales a las instituciones de educación superior.