LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

Ť Anuncia Luis Kelly que interpondrá una demanda

Niega Publicorp que se haya promovido imagen de Robles

Ť Se dio a conocer la obra de la gestión perredista en el DF

ELIA BALTAZAR

Ni un solo mensaje publicitario elaborado por la empresa Publicorp se hizo para promover la imagen de Rosario Robles como jefa de Gobierno del Distrito Federal, sino para dar a conocer las obras realizadas por la administración del PRD en la ciudad.

Luis Kelly, responsable de esta empresa de publicidad y de la campaña que se identificó con la frase "Para una gran ciudad, grandes acciones", ha decidido responder a la información dada a conocer por un periódico capitalino, en la cual se cuestiona su trabajo, y la legalidad de éste, a partir del costo de sus servicios.

"Manejaron la información de manera fragmentada, tendenciosa, y por eso voy a demandar. Porque el manejo irresponsable que han hecho de la información afecta mi trabajo, mi prestigio y ha significado ya la cancelación de algunos contratos, dado que los reporteros de ese diario se han dedicado a hostigar a mis clientes", asegura Kelly.

Ahora, dice, hay que aclarar. El trabajo que hicimos para el GDF se basó en un contrato de servicios de 55 millones de pesos, que no significó la promoción de la imagen de la entonces jefa de Gobierno, Rosario Robles, sino de toda la administración capitalina. Es decir secretarías, delegaciones --entonces todavía centralizadas-- y órganos descentralizados.

Los servicios que ofreció Kelly al GDF están descritos puntualmente en un contrato de cuatro hojas, en el que se incluía una larguísima lista de servicios: desde la parte creativa, el diseño de objetivos y necesidades de la campaña, las herramientas, equipo y cobertura, personal, producción de spots de radio y televisión, carteles, espectaculares, trípticos, cápsulas que se transmitieron en noticieros. "Todo y sin límite, pues en una de las cláusulas incluso se especifica que se modificarán todos aquellos contenidos que el cliente desee sin costo adicional", explica Kelly.

Así fue que la ciudad se vio cubierta de aquella campaña que difundió el número y alcance de las obras realizadas en tres años de gobierno perredista. Y que incluía aun recorridos por cada una de las más de 2 mil colonias de la ciudad de México, para entregar trípticos con las obras de mejoramiento en aquellas en donde se llevaba a cabo la visita.

Como se ve, explica Kelly, no se trató sólo de 15 spots de televisión, y menos para promover la imagen de alguien en específico, que en ese momento ni siquiera se postulaba para un puesto de elección. "El reto, pues, era muy grande, si tomamos en cuenta, además, que se trató de una campaña publicitaria que comenzó en enero y terminaba en octubre. Y en coyuntura electoral". Es más, agrega Kelly, ningún mensaje estuvo hecho para promover a Rosario Robles.

Luis Kelly ha sido objeto de críticas a partir de que se dio a conocer el costo de la campaña publicitaria y que, aún más, se interpretó como "irregular", dado que se contrató de manera directa. Pero lo cierto es que no hay disposición legal que obligue a las autoridades, no sólo capitalinas sino federales, a licitar los servicios de publicidad.

Basta revisar el Diario Oficial de la Federación para advertir que no lo han hecho así entidades que invierten mucho dinero en sus campañas, como la Secretaría de Hacienda o la misma Presidencia de la República. Y hay que decirlo: "la publicidad se rige por sus propias reglas de libre mercado. Nadie trabaja con un catálogo de cotizaciones y ahora, por supuesto, nadie dirá que cobra más que yo. Pero todas la empresas cobran a partir de las necesidades y objetivos del cliente".

De modo que en publicidad, insiste Kelly, no existe arancel, tabulador o un precio en los servicios creativos, estratégicos y de comunicación. Entonces no puede haber nada ni caro ni barato. "Pero ahora, haciendo uso tendencioso de información, presentada de modo fragmentado, dicen de mí que soy un ratero, como lo dijo Carlos Alazraki, que dejó a un lado el código de honor de la asociación a la que dice pertenecer, para entrar al juego de la competencia desleal", dice Kelly.

Si como dijo Alazraki, yo vendo vochos de 2 millones de pesos, al menos están garantizados. Porque él vende limusinas muy baratas, pero habrá que ver que algunas ni siquiera salen de la cochera. Y allí están las campañas de los Robertos, Madrazo en Tabasco y Albores en Chiapas.