Ť En tres años los contribuyentes transfirieron 24 mil mdd al sistema financiero
Duplican intereses pagados por IPAB lo obtenido por la venta de bancos
Ť La cantidad equivale a cuatro veces los recursos gastados en un año para financiar los programas contra la pobreza extrema Ť Por la privatización se recibieron 11 mil 690 mdd
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En los últimos tres años, los contribuyentes mexicanos pagaron al conjunto de las instituciones de crédito el equivalente en pesos a 24 mil 32 millones de dólares como tributo para cubrir los intereses generados por los bonos que emitió el gobierno para rescatar de la quiebra a los bancos después de la crisis de 1995, en una cantidad que supera en 105 por ciento a los recursos que recibió el erario público por la reprivatización del sistema, realizada entre 1991 y 1992, según información oficial.
Los intereses pagados por el gobierno a los bancos en ese periodo equivalen a cuatro veces los recursos destinados en un año para financiar todos los programas de combate a la pobreza extrema.
La administración del ex presidente Carlos Salinas de Gortari reprivatizó 18 bancos que habían sido nacionalizados en 1982. Por la venta del conjunto de esas instituciones, que fueron entregadas principalmente a empresarios del gremio bursátil, el Estado obtuvo 36 mil 473.86 millones de pesos, cantidad que, al tipo de cambio de diciembre de 1992, de 3.12 pesos por dólar, fue equivalente a 11 mil 690.3 millones de dólares, de acuerdo con la información contenida en los libros blancos sobre el proceso de desincorporación bancaria.
Para salvar a las instituciones de crédito de la quiebra después de la crisis de 1995, el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo emitió, a través del hoy extinto Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) unos pagarés que sirvieron para capitalizar a los bancos. Esa deuda, que no es reconocida oficialmente como pública y que hoy administra el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) ascendió en diciembre de 2000 a 694 mil 964 millones de pesos, equivalente a 11.91 por ciento del producto interno bruto, como señalan informes de la Secretaría de Hacienda.
Los pagarés Fobaproa emitidos por el gobierno generan intereses a favor de los bancos, en una cantidad superior a los réditos que cobran por los préstamos concedidos por operaciones comerciales o al consumo, según indica la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Información estadística de la CNBV indica que entre 1998 y 2000 el conjunto de las instituciones de banca comercial recibió del gobierno intereses derivados de los pagarés Fobaproa por un monto que duplica los recursos que el Estado obtuvo por la venta de los bancos a inversionistas privados.
En 1998, los intereses pagados a los bancos por este concepto fueron de 77 mil 192.97 millones de pesos, que, al tipo de cambio promedio para ese año (9.2 pesos por dólar), equivalen a ocho mil 390.54 millones de dólares. Un año después, el pago fue de 92 mil 74.68 millones de pesos, que representaron nueve mil 591 millones de dólares (el tipo de cambio promedio fue 9.6 pesos por dólar). En 2000, los bancos recibieron por el pagaré Fobaproa intereses por 57 mil 478.92 millones de pesos, es decir, seis mil 50.41 millones de dólares, con una cotización promedio para ese ejercicio de 9.5 pesos por dólar.
Así, y con los tipos de cambio para cada ejercicio, los bancos privados mexicanos recibieron directamente de los contribuyentes recursos públicos por 24 mil 32.06 millones de dólares, una cantidad que multiplica por cuatro la totalidad de los recursos destinados por el sector público en 2000 para financiar todos los programas de combate a la pobreza extrema, que fueron, según la Secretaría de Hacienda, de 55 mil 939.9 millones de pesos, unos cinco mil 888.4 millones de dólares.
Desde la crisis de 1995, los bancos privados no han otorgado préstamos para financiar la actividad productiva. Los recursos del público que tienen bajo su administración han sido empleados para adquirir bonos de la deuda interna del gobierno. Por este concepto, recibieron, sólo en 2000, intereses por 71 mil 422.56 millones de pesos, independientes de los captados por los pagarés Fobaproa, según reporte de la Secretaría de Hacienda.