DOMINGO Ť 27 Ť MAYO Ť 2001

Ť Los enérgicos controles de EU han hecho que las tragedias se incrementen

Indocumentados buscan rutas cada vez más inhóspitas en su intento por llegar a EU

Ť "Hemos hecho de todo para atraer la atención sobre esta mortal estrategia": abogada

AFP

Jamul, EU, 26 de mayo. Los autos aminoran la velocidad en el puesto de control de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ubicado en este polvoriento punto del mapa, donde un agente con lentes echa un vistazo dentro de cada vehículo antes de hacerle una seña para que siga.

Estos estrechos y áridos valles ubicados al este de San Diego (California) solían ser la ruta favorita de aquellos que tratan de colarse a Estados Unidos desde México, en busca de una mejor perspectiva de vida.

Pero los fuertes controles en los muy transitados pasos fronterizos a lo largo de los 3 mil 226 kilómetros de la línea divisoria entre México y Estados Unidos ha llevado a los indocumentados a buscar suerte en los terrenos más hostiles de las aisladas montañas y de los abrasadores desiertos, algunas veces con terribles resultados.

010f1.jpgEl miércoles pasado, agentes de la Patrulla Fronteriza realizaron un trágico descubrimiento cerca de Yuma, Arizona: los cuerpos de 13 inmigrantes mexicanos muertos en el abrasador desierto de Arizona.

Otros 13 inmigrantes en avanzado estado de deshidratación ?uno de los cuales murió camino al hospital? hicieron desesperadas señas a los agentes de la Patrulla Fronteriza luego de que sus "guías" los abandonaran el sábado anterior en el desierto, donde las temperaturas llegaron a los 44 grados centígrados.

"El contrabandista les dijo que regresaría con agua, pero nunca volvió", dijo el agente René Noriega.

Esa brutalidad no sorprende a Jim Jacques, portavoz de la Patrulla Fronteriza del sector de San Diego. "Ven a la gente como una mercancía", dijo. "Probablemente se dijeron: 'tenemos nuestro dinero, salgamos de aquí'", consideró.

Lo ocurrido en el desierto de Arizona atrajo la mirada internacional hacia algo que ocurre cotidianamente a lo largo de la extensa frontera: miles de indocumentados corren el riesgo de encontrar una muerte horrenda en su búsqueda de una vida mejor para ellos y sus familias.

La Patrulla Fronteriza aumentó la vigilancia a lo largo de la frontera desde San Diego hacia el este, hasta la boca del río Grande.

Guerra táctica

Los migrantes se encuentran en medio de una escalada en la guerra táctica entre las autoridades estadunidenses y los coyotes que los contrabandean a través de las rocas, cactus y artemisas, por mil o mil 500 dólares por persona.

"A medida que los guías y contrabandistas se vuelven más y más inescrupulosos, ponen a las personas en cada vez mayor peligro", dijo Jacques. "Tratamos de neutralizar eso", agregó.

Más de 4 mil 200 migrantes han sido rescatados a lo largo de la frontera en los últimos tres años.

Pero los críticos dicen que los enérgicos controles de Estados Unidos han hecho que las tragedias sean inevitables.

"Sabíamos que esto iba a ocurrir", dijo al diario The New York Times la abogada Isabel García, del Proyecto de los Derechos de Frontera en Arizona.

"Hemos hecho de todo para atraer la atención sobre esta mortal estrategia de aplicar la ley (...), de impulsar a la gente a las áreas más remotas, donde tiene que saber que cosas como éstas van a ocurrir"‚ afirmó la abogada Isabel García, de Tucson.
 
 

Según cifras del gobierno mexicano citadas por Los Angeles Times, más de mil 600 migrantes han muerto de los dos lados a lo largo de la frontera desde 1995.

Pero Jacques dice que los números muestran que la política aplicada está funcionando: los arrestos en el movido sector de San Diego descendieron desde la cifra máxima de 565 mil en 1992.

El año pasado los agentes detuvieron a 151 mil 681 personas, aunque Jacques estima que esa cifra representa entre 10 y 50 por ciento de todos los que intentan burlar a los agentes, sensores de movimiento, cámaras infrarrojas, víboras de cascabel, el calor y otros obstáculos a lo largo de la frontera.

El hallazgo del pasado miércoles fue el peor en Arizona desde 1980, cuando 13 salvadoreños murieron insolados a 65 kilómetros de Yuma.

"No se puede evitar que las personas crucen la frontera cuando hay necesidades económicas en un país y oportunidades económicas en otro", dijo Margia Emmermann, asesora en política hacia México de la gobernadora de Arizona, Jane Hall.

Tanto el presidente estadunidense George W. Bush como el mexicano Vicente Fox han prometido una mayor cooperación para evitar futuras tragedias, aun cuando el gobierno de Bush se propone fortalecer su lado de la frontera con un incremento de mil 140 agentes para la Patrulla Fronteriza en los próximos dos años.