SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001
Ť El Tri, sin coraje, idea ni actitud; malos augurios para la Copa Confederaciones
México, una auténtica decepción nacional; piadoso 4-0 de Inglaterra
Ť El equipo de La Rosa jugó el segundo tiempo con suplentes Ť Abundis falló un penal
Derby, Inglaterra, 25 de mayo. Un piadoso 4-0 le asestó la selección de Inglaterra al Tricolor, que mostró su peor cara en juegos internacionales en la era del técnico Enrique Meza, cuya oncena se plantó en la cancha del estadio Pride Park para jugar sin coraje, idea, ni actitud. Dio una pésima actuación y fue apabullado en el primer tiempo.
Para el complemento, cuando el equipo de La Rosa vio que ni de sparring le servía la escuadra mexicana y realizó 9 cambios, decayó el ritmo del cotejo, pero todavía anotó otro gol y jamás perdió el dominio.
Humillados, con la evidente ausencia de un cuadro base y de juego de conjunto, los tricolores se disponen este sábado a viajar a Surcorea, donde se enrolarán en la Copa Confederaciones en calidad de campeón defensor.
México había mostrado pundonor y coraje al enfrentarse a potencias como lo hizo ante Argentina y Brasil, y obtener una derrota y un empate, pero ahora careció de entrega y malos augurios se ciernen sobre elTri.
Inglaterra, dirigido por el sueco Sven Goran Ericksson, fue un vendaval, sobre todo porque el entrenador aprovechó el embalado y terrible ataque del Liverpool, equipo que recientemente se coronó campeón de la UEFA.
De inmediato derrocharon calidad el excéntrico capitán, David Beckham, Steven Gerrard, Heskey y Robbie Fowler, aunque fue Paul Scholes, militante del Manchester, quien se encargó de abrir el marcador apenas al minuto 2.
México, de principio a fin, exhibió una defensa errática, lenta y mal sincronizada y a los dos minutos de acción Scholes recibió el esférico, avanzó en forma lateral hacia el centro, buscó su perfil y sacó un fuerte derechazo frente a David Oteo, quien en lugar de taponear o rechazar giró sobre su eje y dio la espalda a la acción.
El portero Oswaldo Sánchez tuvo algunos titubeos, pero resultó de lo poco rescatable que mostró el conjunto mexicano, junto con algunas jugadas de Antonio de Nigris, Juan Pablo Rodríguez y Daniel Osorno.
En cambio, José Manuel Abundis falló un penal y Víctor Ruiz, en sus tiros libres, se topó con la buena ubicación y elevada estatura de los guardametas.
Los británicos jugaron a un ritmo acelerado y eficaz, con pases largos y de primera intención, y con inmediata recuperación del esférico. En esos instantes de fuerte presión, Oswaldo hizo una mala salida al minuto 5, Fowler le ganó el balón pero su cabezazo pegó en el techo de la portería y México se salvó del segundo.
Lo mejor del Tri ocurrió a los 11 de acción, cuando De Nigris abanicó su disparo, la pelota quedó para la llegada de Víctor Ruiz, quien disparó con fuerza; el portero Nigel Martyn rechazó con apuros y Abundis no pudo robar de nuevo el balón.
El futbol de velocidad y fantasía de los locales surgió en pleno a los 13, cuando por la derecha Beckham remitió largo y bien trazado servicio hacia Steven Gerrard.
Este impuso su zancada veloz ante la marca de Oteo y centró para Fowler, quien le ganó en la barrida a Joaquín Beltrán, para imponer el 2-0 que encendió los cantos en el abarrotado inmueble.
El portero Oswaldo lució con una serie de lances al campear el temporal.
La selección de México apenas intercaló otra llegada donde Abundis dio pase corto a De Nigris, que bajó el balón con el pecho y soltó un latigazo que los buenos reflejos de Martyn impidieron culminar en las redes.
Inglaterra también falló posteriores llegadas, hasta que al 29, Beckhman, el de rape estilo hooligan, marcó un golazo de tiro directo al pegarle con efecto al balón para batir por tercera vez a Oswaldo, ahora con la colaboración de la barrera defensiva que se resquebrajó, como el espíritu de los tricolores.
Ericksson buscó sacar provecho a partido tan desigual, debutó a 4 jugadores y en total hizo 9 cambios en el segundo tiempo.
En tanto, Meza ingresó a Duilio Davino y Pável Pardo, más tarde a Osorno, Rangel y Luis Ernesto Pérez. El resultado de tanto cambio fue una baja en el ritmo.
A los 65, Osorno fue fauleado por el gigantón Heskey y el silbante portugués Cardoso Batista decretó el penal que falló Abundis. Tiró potente pero sin colocación.
Inglaterra cesó el martirio al 74, cuando Scheringham anotó otro soberbio gol mediante nuevo tiro libre, que dejó sin opción a Oswaldo.