estoy perdiendo, Anda suelto Satanás y una versión divertida y muy original que Joaquín Sabina hizo del tema De alguna manera, donde el andaluz mezcla frases de la canción de Aute con otras, a su vez alteradas, de sus propias composiciones.
SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001
Ť Se presentó el cantautor español en el Distrito Federal
Vine para compartir canciones de amigos canallas: Luis Eduardo Aute
MARIANA NORANDI ESPECIAL
Pesó más el deseo de escuchar a Luis Eduardo Aute que la falta de paciencia en el Salón 21, ya que este jueves el concierto comenzó con más de una hora de retraso y el público ni se quejó. Durante esa hora se iba colocando a las personas en las mesas y los meseros aprovecharon para servir todas las bebidas posibles, pues durante el espectáculo se acordó suspender el servicio de bar. Ante un público perteneciente a diversas generaciones, pero comúnmente cautivo por la poética del compositor, Aute apareció en el escenario acompañado por la guitarra acústica de Gonzalo Maceras e interpretó uno de sus temas más bellos, Anda, pieza donde el romanticismo se funde con la erótica de una forma sublime.
Llegado a la ciudad de México tras una pequeña gira por otras ciudades de la República, Aute no viene para presentar un nuevo disco, que éste no llegará hasta el mes de noviembre, sino para "compartir canciones de todas las épocas y canciones de amigos canallas". Y así se fue desarrollando el concierto. Ya con la banda al completo, compuesta por Antonio Saúco en el teclado, Billy Villegas en el bajo, Cristian Constantini a la batería, Gonzalo Maceras en la guitarra y Cristina Marea en los coros, interpretó sus más emblemáticas canciones alternándolas con versiones realizadas por diferentes cantautores en un reciente disco homenaje titulado Mira que eres canalla. Al tema Anda le siguieron Pasaba por aquí, Siento que te
estoy perdiendo, Anda suelto Satanás y una versión divertida y muy original que Joaquín Sabina hizo del tema De alguna manera, donde el andaluz mezcla frases de la canción de Aute con otras, a su vez alteradas, de sus propias composiciones.
En este encuentro pudimos ver a un compositor maduro, donde los temas de siempre los convierte en actuales y diferentes, interpretados, en el transcurso del tiempo, con mayor profundidad. Pero si hay algo que distingue a este compositor en el escenario es su forma de comunicarse con el público. Serio y sarcástico, cada tema va acompañado de una introducción de agudo y filosófico humor, donde el ser humano, especialmente en el aspecto amatorio y sensual, es observado con sinceridad e ironía. El público disfruta y aplaude sus comentarios, se ríe y escucha con especial atención. Aute de vez en cuando suelta alguna sonrisa, que, concentrado en su guitarra y atril, se evapora con rapidez. Más tarde llegaría la versión del tema Me va la vida en ello que Silvio Rodríguez hizo en el disco de "los canallas", de la que Aute comenta: "Silvio convirtió esta canción en un son cubano. Pero es la última vez que la canto porque después de su versión no tengo nada más qué hacer", y aunque dijo esto en forma de broma, lo que realmente es cierto es que esta versión de Silvio es excelente. Después de Al alba y algunos otros temas, Aute dio paso a otra de sus facetas, la de poeta "sin música". Recitó algunos de sus poemas cortos titulados "poemigas", donde expresa pensamientos de cuerpos, amor y alma. En ellos se trazan juegos de palabras divertidos donde, muy alejado de la cursilería, devela un lenguaje llano pero colmado de significado en la erótica y el amor.
Acabado el concierto, la gente lo vuelve a convocar al grito de "otra", golpeando al unísono las mesas. Tres encores alargaron la velada a dos horas y media de concierto. La belleza, Una de dos, Cinco minutos y Prefiero amar fueron los escogidos como pilón, acabando con Dentro, coreada por el público e interpretada sólo con su guitarra. Según el cantautor, siempre que interpreta esta canción les pide a sus músicos que lo dejen solo en el escenario, ya que ese tema, al igual que la masturbación, es algo que debe hacer solo.
En esta visita Aute demostró que sigue siendo un compositor en la cúspide de la creación y que se encuentra en uno de sus mejores momentos interpretativos. En él la música y la poesía se funden en una explosión fecunda de emociones, reflexiones y franqueza.