SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001
Ť El reconocido diyei puertorriqueño participa en el Acapulco Fest 2001
Amo la música y quiero compartir eso con otros, afirma David Morales
Ť Ha hecho remixes para algunos de los músicos contemporáneos más importantes y ha efectuado su labor en pistas de baile de todo el mundo Ť Su característica es inyectar el "sabor latino"
JUAN JOSE OLIVARES
El diyei David Morales dice en entrevista previa a su presentación en el Acapulco Fest 2001: "Yo no soy un diyei; no me considero un diyei. Pero no significa que no me guste tocar. Pongo discos (de acetato) y grabo cidis porque amo la música y quiero compartir mi amor por la música con otros".
Pero la verdad es que es uno de los pioneros de la música house de Nueva York. Desde el inicio de la década de los noventa ha desarrollado en varios cidis una sonoridad electrónica para las pistas de baile más importantes del mundo. Ha hechos remixes para algunos de los artistas contemporáneos más importantes como U2, Jamiroquoi, Bjork, Michael Jackson, Spice Girls, Pet Shop Boys, y recientemente a Mariah Carey, por lo que recientemente ganó un premio Grammy.
Morales alcanza el estatus de una rock star "No conozco mucho de la música electrónica hecha en México, no he tenido tiempo de escuchar, es por eso que sigo viniendo", dijo. Y no tiene tiempo porque el que le queda lo dedica a producir nuevos remixes para bandas y cantantes, y para disfrutar de su nivel, como es el pasear en yate con su amigo, el empresario y ex cantante Pedro Moctezuma, y disfrutar de su champaña Crystal y Moet.
Se inició a los 14 años, luego de dejar la escuela
Hijo de inmigrante puertorriqueños, Morales dejó la escuela a los 14 años para entrar a trabajar como cocinero, mientras que en las noches pinchaba discos en los clubes nocturnos de la Gran Manzana como el Loft y el Paradise Garage, donde proyectó su influencia por la música disco de los años setenta.
"Traté de rescatar toda la música de esos años porque fue lo que empezé a pinchar; eran los primeros discos que encontraba en casa. De ahí surgieron las piezas que me marcaron como diyei importante como In the ghetto (editado en 1994), que representa todas mis vivencias recorridas en el barrio neoyorquino, lo que la gente de mi origen latino siente".
El unir fuerzas con otro portentoso montadiscos, Frankie Knucles, despegó en la escena estadunidense y en 1990 se hizo conocido a nivel del mundo y su característica es el inyectar el "sabor latino".
"Yo soy de Puerto Rico. Bueno, nací en Nueva York pero soy de Puerto Rico", reitera con énfasis.
"Soy la misma persona"
Su afabilidad y humildad irradian por su sudor en todo su torso. No se siente una estrella: "David Morales es simple-mente David Morales, un hombre que pese a ganar un premio Grammy, ser conocido y reconocido en el medio musical no sólo electrónico, es la misma persona. La gente es la que te considera grande (y no me molesta) porque cree que haces cosas grandes".
-ƑConsideras que la música que has remezclado ya la haz hecho tuya?
-No creo que eso llegue a pasar, no lo sé. Unicamente extraigo algo de la esencia de esas canciones y la transformo para crear otra cosa que me guste y que la gente disfrute.
"Me encanta tocar música porque es algo que además de darme dinero le complace a la gente, la vibra tanto en lugares como este, o en los mejores clubes del mundo. Toco igual en cualquier parte, no hay distinción. Sólo me gusta hacer bailar Que ellos sientan mi música como suya. Veo a los mexicanos muy prendidos con todo el house desde que toqué en el festival que se hizo en este bello puerto".
En el recorrido hacia las tornamesas, David (y su inseparable copa de champaña) adelanta que saldrán próximamente algunas otras canciones de Mariah Carey, que piensa serán unos buenos éxitos. "Creo que son muy buenos, no porque sean míos, sino porque son remezclas hechas con amor. Como todo lo que hace David Morales".
Luego de la charla, sonríe y dice: "a volar". Tres horas de intenso house music en la llamada noche tecno de Playa Tamarindos, que en un inicio no prendió a la acabanda, seguro pero de seguro entumecieron tímpanos que valoraron las mezclas de un grande, David Morales.