SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001

Ť Conciertos con la Filarmónica de la Ciudad de México

Música de Mozart en los atriles y sonrisas en las butacas

Ť Shelley, solista en tres obras durante una misma sesión

PABLO ESPINOSA

La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) presenta el ciclo de los conciertos para piano de Mozart en su actual Temporada de Primavera.

André Laplante y Jorge Federico Osorio ejecutaron, en distintas fechas, los conciertos 23 y 25 respectivamente. Memorable fue la interpretación de Osorio y el intercambio de carcajadas en el movimiento final entre las teclas solistas y la masa orquestal, detalles por cierto -las sonrisas, las carcajadas- que pocos parecen advertir, tan almidonado el destino manifiesto que quisiera condenar la música de concierto para ''los ricos y los cultos". Risotadas mozartianas a todo piano y a toda orquesta, ante el beneplácito de los melómanos.

WOLFGANG Los días 12 y 13 de mayo el director huésped fue Howard Shelley mientras Erika Dobosiewicz fue solista en el Concierto para violín y orquesta número 3 del muchacho de Salzburgo.

Shelley retornó al proscenio de la Sala Silvestre Revueltas (sede de la OFCM) el sábado y el domingo anteriores (19 y 20 de mayo) pero esa vez como solista al piano mientras la batuta estuvo a cargo del mejor director de orquesta de entre quienes están en activo en México, el maestro Jorge Mester.

Tal par de conciertos constituyó un hecho fuera de serie debido a -como decía Chava Flores- múltiples razones: inusitado que una orquesta se aparte del esquema casi obligado de obertura-concierto-sinfonía; extraordinario el nivel interpretativo del solista; en una sola sesión, Howard Shelley ejecutó tres conciertos para piano de Mozart, el número 9, conocido como Jeunehomme y los conciertos número 19 y 20. Una manera de describir esta sesión es la siguiente:

En un momento dado, eran notorias las sonrisas que rebotaban en los rostros de los músicos. Bello espectáculo y doble placer para ellos: hacer música y sonreír. Si uno, ubicado entre las primeras filas, volteaba la vista hacia la sala, completamente llena, observaba que prácticamente todos tenían flotando una bella sonrisa en el rostro.

Este sábado a las 18:00 y mañana a las 12:30 horas, Shelley volverá al proscenio de la Sala Revueltas (Conjunto Cultural Ollin Yoliztli, Periférico Sur y Zapote, cerca de Perisur) pero esta vez en doble papel: como director de orquesta y desde el piano, en el que ejecutará otros tres conciertos mozartianos en una sola sesión: los conciertos 12, 14 y 27. Aleluya.