SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001
Ť El problema es la política económica del gobierno federal, dice Manuel Pérez Rocha
Falso, que no haya más recursos para la educación: asesor del GDF
Ť En la ciudad de México 2 millones 500 mil personas mayores de 15 años están en condición de rezago escolar, exponen participantes en foro organizado por la Asamblea Legislativa
GABRIELA ROMERO SANCHEZ
Manuel Pérez Rocha, integrante del consejo asesor del proyecto de la Universidad de la Ciudad de México, aseguró que el problema de la educación no es la falta de dinero, sino la política económica del gobierno federal. "Si abrimos bien los ojos nos daremos cuenta de que es una total falsedad que los recursos son escasos".
Al participar en el foro Infancia y educación en la legislación mexicana, organizado por la Asamblea Legislativa del DF y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Pérez Rocha recordó que en una reunión en la Secretaría de Hacienda sobre este tema, se afirmó que no se podían destinar más de 2 mil millones de pesos al Instituto Nacional de Educación para los Adultos, pese a que éste tiene la importante responsabilidad de abatir el rezago en el que se encuentran más de 35 millones de personas.
Sin embargo, dijo que "el Fobaproa representaba cinco veces el presupuesto anual del INEA. Eso fue hace un par de años, ahora quizá serían 10 veces, dada la suma invertida en el rescate de los bancos y los intereses que esto ha generado, ya que anda en los 800 mil millones de pesos, y en ese entonces eran como 500 mil millones".
Prioridad al gasto chatarra
Otro dato que resulta significativo, agregó el asesor del GDF, es que en 1998 el gasto en publicidad de tabaco, alcohol y alimentos chatarra en el país fue de 20 mil millones de pesos, "cantidad exactamente igual a la que asignó la Federación para la educación superior".
Ante estas cifras, Manuel Pérez Rocha enfatizó que el sistema educativo se ha convertido en un instrumento del aparato político. "El magisterio, a partir de 1945, fue transferido al aparato de control político de este país, porque los intereses dominantes se dieron cuenta de que cientos de miles de maestros, auténticamente libres, educados, conscientes, todo lo que se necesita para educar, eran un obstáculo para el proyecto político y social que esos intereses querían poner en marcha.
"No nos hagamos guajes, la situación del magisterio mexicano no tiene que ver con un problema de escasez de recursos, sino con un proyecto político y económico que se implantó; todos sabemos que los indicadores de asignación de recursos financieros a educación, con salarios comparativos de otros países, arrojan la conclusión de que en México se dedican mucho menos recursos de los que se podría, aun si los comparamos con países con un potencial ec onómico bastante más bajo que nosotros", expuso.
Agregó que en términos de comparaciones internacionales no sería un escándalo proponer que se duplique el gasto en educación media superior. No obstante, en este momento esto no sería posible, por una razón: "porque no existe un aparato capaz de gastar racionalmente los recursos".
En términos similares se manifestó José Manjarrez Medina, director general de Asuntos Educativos del Gobierno del DF, quien remarcó: "la educación no puede ser una mercancía, un artículo exclusivo que se ofrece a quienes pueden comprarlo; es una aspiración social de hondas raíces históricas y la única posibilidad comunitaria que permite mantener vivas la experiencia y la memoria humana".
En este sentido, Manjarrez Medina resaltó que a pesar de que el Gobierno de la ciudad de México aún no está facultado normativamente para realizar acciones directas en educación básica, en tanto no reciba la transferencia y operación de estos servicios, ha asumido el compromiso de ofrecer educación a los habitantes.
Indicó que en relación con el índice de la población en condiciones de rezago educativo, el Distrito Federal ocupa uno de los primeros lugares en desigualdad en este rubro, junto con los estados de México, Veracruz y Jalisco. Estas entidades, en conjunto, acumulan 34 por ciento del rezago educativo en la República.
Precisó que en el DF más de 2 millones 500 mil personas mayores de 15 años se encuentran en condición de rezago educativo, a las que se incorporan anualmente cerca de 55 mil. "Tenemos, pues, que 42 por ciento de la población de esta edad padece algún tipo de rezago en educación, de la cual 7 por ciento es analfabeta, 29 por ciento no cuenta con la primaria terminada, y el 64 restante no concluyó la secundaria".
El funcionario citó datos del Fideicomiso de Estudios Estratégicos sobre la Ciudad de México, en los que se establece que la cobertura educativa para niños de 0 a 3 años 11 meses es mínima; apenas 61 por ciento de los niños y niñas de 3 a 5 años recibe atención en educación prescolar, si se consideran tanto la oferta de instituciones públicas como privadas.
Agregó que la eficiencia terminal en primaria es de 85 por ciento, en secundaria de 78 y en bachillerato sólo de 50 por ciento. Resaltó que el ritmo de la deserción en la secundaria mostró un sensible descenso a raíz de que el GDF inició la distribución de los libros de texto gratuitos. "Así, de una deserción de 9.2 por ciento registrada en el ciclo 1997 -1998, para el 1999-2000 bajó a 7.7 por ciento".
Por su parte, la investigadora Consuelo Olvera Treviño afirmó que el mundo no necesita más expertos en economía mundial, sino que se requieren personas sensibles y conscientes de la precariedad en que viven millones de personas, así como de sus carencias educativas.