SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001
Ť Kostunica no descarta entregarlo a tribunal de La Haya
Acusan a Milosevic de ocultar pruebas de los crímenes de guerra en Kosovo
DPA, AFP, REUTERS Y AP
Belgrado, 25 de mayo. El gobierno de Yugoslavia acusó al ex presidente Slovodan Milosevic de ocultar evidencias sobre presuntos crímenes de guerra cometidos durante las operaciones militares en Kosovo, entre 1988 y 1999.
El jefe del departamento encargado de la lucha contra el crimen organizado en el ministerio serbio del Interior, Dragan Karleusa, habló en especial sobre la reciente revelación del descubrimiento de un camión frigorífico con 50 cadáveres, que fue arrojado en 1999 al río Danubio durante la campaña aérea de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia, para poner fin a la represión serbia contra los albaneses de Kosovo.
El alto funcionario aseguró que Milosevic ordenó a su entonces ministro del Interior, Vlajko Stojulkovic, la destrucción de todo lo que pudiera convertirse en prueba sobre los crímenes cometidos por las fuerzas yugoslavas en Kosovo.
El ministro serbio del Interior, Dusan Mihajlovi, anunció que cuando concluyan las investigaciones, la policía presentará cargos penales contra Milosevic -quien fue arrestado en abril pasado bajo la sospecha de corrupción y de abuso del poder-, y por lo pronto las autoridades tienen la intención de interrogarlo.
Las afirmaciones de Karleusa son las primeras que vinculan directamente a Milosevic con crímenes de guerra en Yugoslavia, pero la comunidad internacional ejerce desde hace tiempo fuerte presión para que el ex mandatario sea llevado al tribunal internacional de La Haya, acusado por ese delito.
El gobierno de Vojislav Kostunica no descarta la posibilidad de entregar a Milosevic al tribunal de La Haya, y para ello elabora una ley especial que podría allanar el camino para su extradición, que por ahora está prohibida por la Constitución.
En la vecina Macedonia, en tanto, el ejército gubernamental volvió a ocupar los pueblos de Valsince y Lojane, en la región norteña de Kumanovo, que estaban tomados por los rebeldes de la etnia albanesa, mientras que unos 800 civiles que huyeron desde el jueves de los combates llegaron hoy a Tabanovce, en la frontera Yugoslava.
Mientras, en Viena, cinco países pertenecientes a la antigua Yugoslavia llegaron a un acuerdo para repartirse el patrimonio de los bienes de la Federación, consistentes en reservas de oro depositadas en el Banco Internacional de Depósitos de Basilea, valuadas en 500 millones de dólares.
Según el documento de acuerdo, que será ratificado en un plazo de tres semanas por los cinco países, la República Federal de Yugoslavia recibirá 38 por ciento; Croacia 23; Eslovenia 16; Bosnia-Herzegovina 15.5, y Macedonia 7.5 por ciento.