Ť Insiste en abrir la industria petrolera a inversionistas mexicanos y extranjeros
Cuestiona Banco Mundial la eficacia del actual régimen fiscal de Pemex
Ť Recomienda que las cuatro subsidiarias de la paraestatal sean convertidas en empresas independientes Ť Operarían bajo las reglas vigentes para cualquier compañía privada
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El Banco Mundial aseguró que el régimen fiscal a que está sujeto Petróleos Mexicanos y la manera en que son administrados por el Estado los recursos que obtiene de la paraestatal ha tenido "severas consecuencias negativas" para el desarrollo de la empresa, como limitar la inversión en la industria y mermar la capacidad de crecimiento a futuro. Por ello, urge al gobierno a establecer un marco legal que permita el ingreso a la industria petrolera de inversionistas privados nacionales y extranjeros.
Con el argumento de buscar una mayor eficiencia de Pemex como justificación para pedir la entrada de capitales privados a la paraestatal, el organismo multilateral señaló que en el sector de hidrocarburos de México las actividades de exploración, producción y procesamiento de petróleo son gravadas por el Estado con una tasa impositiva que se cuenta entre las más altas del mundo, lo que las hace económicamente poco rentables.
Indicó que el régimen fiscal a que está sujeto Pemex ha impedido la reinversión de las ganancias generadas por la industria petrolera en una proporción suficiente para garantizar una producción suficiente de crudo y mejorar la calidad de los productos.
Un día después de conocido el estudio del Banco Mundial, el secretario de Energía, Ernesto Martens, dijo durante una comparecencia ante comisiones en el Congreso que era necesario modificar el régimen fiscal a que está sujeto Pemex. La actividad petrolera aporta un tercio de los ingresos del gobierno federal.
El informe del Banco Mundial insistió en que el régimen fiscal a través del que son obtenidas las rentas petroleras y la manera en que esos recursos son administrados por el gobierno ha tenido "severas consecuencias negativas" para el sector petrolero. "Los impuestos son cobrados (a Pemex) sobre los ingresos por ventas, en vez de hacerlo sobre los ingresos por ganancias y son exorbitantes para cualquier estándar. Sólo por Impuestos Sobre Derechos de Hidrocarburos, la empresas es gravada con 60 por ciento de sus ventas", en un hecho que limita la capacidad de inversión para futuros proyectos.
El organismo indicó que el sector de energía se encuentra en "un círculo vicioso, con reducido presupuesto para inversión y una limitada capacidad de solicitar financiamiento que acota la capacidad para desarrollar proyectos".
El Banco Mundial recomendó en el estudio que las empresas subsidiarias de Pemex (dedicadas a exploración, producción, petroquímica) sean convertidas en empresas independientes, "preferentemente bajo las reglas de las compañías privadas, para otorgarles grados de autonomía y una orientación comercial. Señaló que el gobierno debe establecer un marco legal para permitir el ingreso de inversionistas privados nacionales y extranjeros en la industria petrolera.