SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001

Ť Problemas de desabasto y déficit en fondos de pensiones

González Roaro: el ISSSTE, en absoluta inviabilidad financiera

Ť El debilitamiento no debe llevarlo a la privatización: PRI

ANDREA BECERRIL

En reunión con la Comisión de Salud del Senado, el director del ISSSTE, Benjamín González Roaro, definió un panorama de absoluta "inviabilidad financiera" del instituto, que tiene problemas de desabasto de medicamentos, deterioro de equipo y déficit en sus dos principales fondos: el médico y el de pensiones. En este último, el gobierno debe cubrir un subsidio de 60 por ciento de los 20 mil millones de pesos requeridos para el pago a jubilados.

Urgió a los senadores a encontrar una solución para el organismo, cuyo número de derechohabientes es superior a 10 millones, y un pensionado por cada cinco trabajadores en activo, además de que 16 por ciento de los 487 mil trabajadores que atiende está en posibilidades de jubilarse. El panorama de desastre lo completan los cambios epidemiológicos, nuevas enfermedades crónico-degenerativas, que tienen un alto costo.

La exposición formulada por González Roaro provocó preocupación en los senadores de todos los partidos, quienes acordaron -según precisó el perredista Elías Moreno Brizuela- proponer a la Comisión Permanente que se pida al presidente Vicente Fox no incluir al instituto en los recortes presupuestales, dadas las serias dificultades que enfrenta.

Pero hubo otras reacciones, entre ellas la del senador del PAN, Marco Antonio Xicoténcatl, quien advirtió que lo expresado por González Roaro significa que el ISSSTE "está en una situación de quiebra técnica", lo que obliga a una reforma estructural inmediata. A su vez, el priísta Miguel Angel Navarro respondió que la difícil situación del instituto no debe llevar a que, por su resquebrajamiento, algunas voces hablen de privatizarlo.

Advirtió que ese peligro persiste, pues en el proyecto de reforma fiscal que el presidente Fox envió al Congreso se plantea la posibilidad de que las aseguradoras asuman parte de la responsabilidad de las instituciones de seguridad social. Pero dijo que su fracción no está de acuerdo en que se avance en esa dirección.

González Roaro, al exponer a los legisladores el estado en que se encuentra el organismo, planteó la necesidad de cambios a la Ley del ISSSTE, pero no precisó en qué sentido.

El principal problema, dijo, está en el fondo de pensiones, que ya llegó a la insolvencia, y no existe una reserva constituida, pues las cuotas y aportaciones que por ley debe recibir no son suficientes. Agregó que el fondo es deficitario desde 1994, "y nos está llevando a una situación muy crítica", entre otras cosas a invertir este año sólo la quinta parte en equipo médico y ampliación de hospitales.

Argumentó que la situación se ha ido agravando por varios factores: el aumento en las expectativas de vida al jubilarse, que en 1980 eran de 12 años y medio luego de la jubilación, pero en la actualidad son de 19, y la disminución en el límite de edad, de 62 a 51 años.

También ha ido disminuyendo el número de trabajadores en activo en relación con los jubilados, pues de 20 cotizantes por pensionado en 1980, ahora hay cinco por cada pensionado. "Esta relación no sólo nos afecta en las pensiones, sino también en el fondo médico."

Por todo ello, el gasto de pensiones se elevó de 800 millones de pesos anuales en 1989 a 20 mil millones en el 2001 y el subsidio gubernamental ha ido creciendo, a tal grado que en la actualidad cubre el 60 por ciento de las pensiones. Además, una proyección actuarial optimista precisa que el importe anual de las pensiones va a crecer en 101 por ciento, contra un crecimiento de 21 por ciento en el número de trabajadores afiliados y de 37 por ciento en los salarios, en los próximos años.