SABADO Ť 26 Ť MAYO Ť 2001

Ť Pena de muerte a la necesidad, dicen activistas

Condolencias y más controles, las dos caras de la política de Bush

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 25 de mayo. El presidente estadunidense George W. Bush llamó por teléfono a su colega mexicano Vicente Fox esta mañana para expresar su "profunda tristeza" y pesar al pueblo de México por las 14 muertes de inmigrantes ocurridas en Arizona esta semana.

Pero al mismo tiempo que el gobierno de Estados Unidos expresa su "tristeza y consternación" (como también lo hizo ayer en comunicado conjunto con México) por esos fallecimientos, promueve intensificar aún más la fortificación de la frontera.

En el presupuesto del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) se propone elevar en mil 140 el número de agentes de la Patrulla Fronteriza en los próximos dos años. Si esto se realiza, el número de agentes llegará a 11 mil en 2003, lo doble de hace seis años.

El gobierno del mandatario republicano también apoya las estrategias de construcción de bardas que iniciaron sus antecesores, y mayor control del flujo migratorio mediante más agentes y tecnología. Como justificación se argumenta que un número mayor de agentes ofrecerá mayor seguridad en la zona fronteriza, incluso para operaciones de prevención y rescate en casos como la tragedia ocurrida esta semana en el desierto, cerca de Yuma.

Así, por un lado, el procurador general John Ashcroft afirma, como hizo recientemente en México, que la prioridad para Estados Unidos es establecer condiciones seguras en la frontera, y por otra apoya la intensificación de políticas de control que, según críticos, generan condiciones cada vez menos seguras para los inmigrantes indocumentados, al incrementar el riesgo que enfrentan.

Susan Gzesh, abogada especializada en derechos de inmigrantes y directora de la Mexico-US Advocates Network (Red de Abogados de México y Estados Unidos) sobre asuntos migratorios, comentó a La Jornada: "existe divergencia entre las de-claraciones de la Casa Blanca (sobre la seguridad de los inmigrantes y su compromiso de evitar esas tragedias) y lo que se destaca en las políticas del SIN de intensificar esfuerzos de control migratorio". Agregó que se tiene que presentar una política "más racional", que resuelva esta contradicción.

El experto en políticas migratorias Wayne Cornelius, profesor de la Universidad de California en San Diego, declaró al New York Times: "Es imposible continuar con la misma estrategia actual de operaciones fronterizas sin un creciente saldo de muertos". Al comentar sobre el compromiso de George Bush de proteger la frontera en forma "más humana", Cornelius señaló: "no entendí qué quiso decir con eso".

Rick Ufford-Chase, integrante de la or-ganización no gubernamental BorderLinks (Enlaces Fronterizos) en Tucson, declaró a la agencia Ap: "hemos convertido el acto de buscar un mejor empleo en Estados Unidos en un crimen que se castiga con la muerte".

Ir a las causas

Susan Gzesh, en entrevista con La Jornada, consideró que las medidas promovidas por ambos gobiernos hasta ahora sólo abordan "las manifestaciones superficiales del problema".

Señaló que si ambos gobiernos no abordan las causas de la expulsión de personas de México -la falta de oportunidades en el campo, de empleos y salarios dignos-, así como las consecuencias de las políticas económicas estadunidenses que condicionan la dinámica migratoria, "y no asumen la responsabilidad mutua" de atender esas causas fundamentales, estas tragedias se repetirán.

Los gobiernos, entre tanto, sólo afirman que se dedicarán a "construir una frontera segura y ordenada". El grupo de alto nivel sobre asuntos migratorios, mecanismo de negociación bilateral instaurado por Fox y Bush para trazar una política migratoria, se reunirá en San Antonio, Texas, del 6 al 8 de junio.

Ambos presidentes han reiterado su compromiso de combatir a los traficantes de personas, y de buscar a los responsables de esta tragedia en particular. Además, Ashcroft anunció planes de enviar más helicópteros y establecer grupos de rescate integrados por agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona, en respuesta a la tragedia. Ambos reafirmaron que harán todo lo posible para que algo como esto "nunca se repita".

Miles de inmigrantes, muchos de los cuales se encuentran hoy de luto, estarán esperando los resultados.