Ť Participa en El regreso de la momia, que se estrena hoy
Los latinos hemos crecido en Hollywood por nosotros mismos: Patricia Velásquez
ARTURO CRUZ BARCENAS
Para algunos especialistas, la pelea entre Meela (Patricia Velásquez) y Nefertiti (Rachel Weisz) en la película El regreso de la momia (secuela de La momia) es la mejor de los últimos años (entre mujeres), "inclusive de la historia", expuso la actriz Velásquez, top model, en entrevista realizada durante su visita a México para promover la cinta sobre el muerto vivo egipcio, la cual se estrena hoy en nuestro país.
"Ahí no hay efectos especiales y se realiza a una velocidad muy superior a la de Los Angeles de Charly, por ejemplo", añadió quien coprotagonizó la referida producción al lado de Brendan Fraser (Rick O'Connell), la citada Weisz, John Hannah (Jonathan) y Arnold Vosloo (Imhotep), entre otros.
Velásquez fue una sorpresa; a su belleza suma su sencillez y cultura:
--¿Por qué están tomando en cuenta a las actrices latinas en el cine estadunidense, hollywoodense?
--No sólo ahí, sino en el mundo, en el medio en general. Yo inicié como modelo, pero consideré que era necesario que apareciéramos en revistas, para que nos representemos a nosotras mismas. No debemos olvidar nuestra cultura. Artistas como Salma Hayek están abriendo puertas para que artistas como yo podamos trabajar.
"Se han dado cuenta --en Estados Unidos-- que somos, como comunidad, los que más compramos y pagamos. De los actores de La momia, 24 por ciento son latinos. Pero nosotros, por nosotros mismos también hemos crecido; ahora hay más actrices".
''Nunca se ha permitido a los indígenas expresarse''
Velásquez es un india wayu venezolana, cuya cultura se ha desarrollado en la frontera con Colombia. Al respecto, sobre México opina: "Este es un país muy grande y en América Latina a nosotros los indígenas nunca se nos permitió expresarnos. Mi madre, inclusive, todavía no ve de frente, no levanta la cara, cuando se le habla. A través de mi trabajo yo me he podido expresar, y la comunidad está empezando a luchar por sus derechos. Veo que en México los indígenas están comenzando a levantarse por ellos mismos.
"El problema es que no se llegue al abuso; la parte indígena es histórica, pero también está que somos mestizos. Luchas por algo, pero el problema es cuando empiezas a usar el poder. En Sudamérica tenemos que hay ciudades donde solamente se han mezclado entre alemanes; ese es otro problema.
"El mexicano siempre se ha dedicado a hacer una labor social. La dedicación cultural en México no existe en ninguna otra parte --ella radicó aquí varios años--. No creo que aquí se dé un exterminio de los indígenas. Sí, estoy al tanto de la cuestión zapatista. Cada uno debe pelear por los derechos de su comunidad; no vivo ya aquí, pero escucho las noticias. Lo que sí, que el problema es cuando se llega al abuso del poder".
--¿Cuál es tu percepción en el caso específico de las indígenas?
--Viniendo yo de un grupo indígena (wayu) que representa 59 por ciento de la población aborigen de Venezuela, la mujer es la que lleva todo el peso: trabaja, lleva el dinero, pero si el hombre sospecha infidelidad la hace abortar, y otras aberraciones.
--¿Estás en pro del aborto?
--Sí.
--Hollywood ha esquematizado muchas culturas, y lo indígena también...
--Sí, es una imagen muy falsa, sobre todo como se representa a los mexicanos. Se les ha creado un esterotipo que en cierta manera es un insulto. Eso está cambiando. Pero también se ha estereotipado al dominicano y al puertorriqueño.
"Lo anterior es un problema para chicas como yo, como Salma, como Jennifer López. Ahora hice las películas de la momia, pero la próxima será muy diferente. Voy a hacer el papel de una mexicana no estereotipada; es educada, de la clase social media. Para llegar a esto nos ha costado mucho. Yo no soy la típica Jennifer, que son más de la calle y hablan más duro. Tampoco soy la mexicana estereotipada".
--No eres, pues, la supermadre mexicana que aguanta al marido que llega en la madrugada borracho queriendo hacer el amor...
--¡Exactamente! Creo que nosotras somos también culpables de ese machismo del que tanto protestamos; por ejemplo, si tenemos un hijo y no lo mandamos a que haga la cama, pero sí obligamos a la hermana, cómo podemos protestar.
''Yo no quería ser actriz''
--Llegaste a modelo. Tuviste que optar por seguir como actriz o política, ¿hacia dónde vas?
--Yo no quería ser actriz. Acepté participar en una película porque se trataba (la trama) de salvar a un grupo indígena; después me enamoré de la experiencia. Lo que pasa es que las modelos se preguntan a dónde ir para seguir siendo el centro de atención; eso es desde el punto de vista del ego. Yo no quiero ser política, porque creo que nuestros sistemas están muy dañados. La mejor manera de ayudar es haciendo un trabajo independiente.
Ella maneja una fundación (llamada Wayu) que auxilia a comunidades indígenas en situación de emergencia. "Cada uno debe hacer trabajos incluso de manera privada. Hago mucho más llegando a México diciendo que hay que ayudar a los niños de la calle, por ejemplo, que para mí son el gran problema de este país. ¿Qué pasa con ellos cuando cumplen 18 años? Que ya nadie ve por ellos. Ninguna fundación".
--Predominan los criterios de belleza griegos o hollywoodenses, según los cuales nosotros somos feos, en Latinoamérica, salvo gente como tú, claro...
--No creo que nosotros seamos feos; no somos lo que nos han enseñado. Si agarro una revista de belleza es sólo para recortar las fotos. Creo que las revistas nos hacen sentir mal. Prefiero leer el periódico. Increíble, porque vengo de ese medio.
Aún permanecen en sus brazos rastros, cicatrices, de los piquetes de las escenas en las que pelea en su papel de Meela, la musa de la momia egipcia. Ella fue su propia stunt (doble). Para ella en El regreso de la momia actúan algunos actores apuestos. "Lo bello de los egipcios era su parte espiritual. Cleopatra se la creía que ella era Isis. Meela, mi personaje, cree que ella es la reencarnación de Isis, también. Todo mundo, además, quiere ver gente guapa".