VIERNES Ť 25 Ť MAYO Ť 2001

Ť Un juez de Madrid ordenó suspender la subasta de 16 dibujos del pintor

La pugna por la herencia de Guayasamín adquiere dimensiones internacionales

Ť Seis descendientes del artista insisten en dirimir el conflicto ante los tribunales

Ť Sus obras pictóricas y escultóricas son Patrimonio Cultural de Ecuador

DE LA REDACCION

Un legado en obra artística cuyo valor comercial se calcula en 80 millones de dólares aparece como el centro de la pugna entre los hijos de Oswaldo Guayasamín, máximo pintor de Ecuador, fallecido hace dos años y considerado uno de los más relevantes artistas plásticos de Latinoamérica.

guayaba2Los descendientes del primer matrimonio de Guayasamín lograron que su obra completa fuera declarada Patrimonio Cultural de Ecuador y su custodia se encomendó a la fundación que lleva el nombre del pintor, creada por ellos. Sin embargo, las dos hijas del segundo matrimonio impugnan ese encargo y emprendieron una acción judicial para ser consideradas en el reparto.

El veredicto está pendiente, sin embargo los enfrentamientos continúan y ayer el conflicto tuvo un nuevo escenario, Madrid, donde estaba programada una subasta de 16 dibujos de Guayasamín, la cual se frustró luego que una de las hijas del artista acusó a sus hermanos de ''traficar con obras que son patrimonio inalienable", según se informó ayer en este diario.

Comercialización prohibida

Los cuadros de Oswaldo Guayasamín fueron declarados el año pasado Patrimonio Cultural, reconocimiento que protege a las obras pictóricas y escultóricas en poder de instituciones públicas, privadas, personas o empresas de ese país y que prohíbe comercializar con la obra del artista ecuatoriano.

Shirma Guayasamín denunció que la subasta programada en Madrid por la Fundación contraviene tales disposiciones de protección.

La venta organizada por la Fundación tenía el propósito de recaudar fondos para La capilla del hombre, monumental museo concebido por el pintor de sangre indígena y vinculado con movimientos de izquierda radical, como un homenaje a los pueblos de América.

Para la frustrada subasta habían colaborado pintores de veinte países iberoamericanos y españoles que donaron más de sesenta obras. El remate se suspendió luego que Shirma Guayasamin solicitara a un juez de Madrid la adopción de las medidas oportunas para el aseguramiento de las obras artísticas que iban a ser vendidas.

Reflejarse en los descendientes

La denunciante se reconoció ayer en el escrito como ''heredera legítima del artista" y agregó que las obras han salido de Ecuador ''sin duda de forma irregular".

''Los hombres se diluyen, pero siguen viviendo a través de sus descendientes", solía decir Oswaldo Guayasamín a propósito de la muerte.

En una información publicada por el diario español El Mundo en marzo de 1999 se leen las siguientes palabras del pintor: ''Yo tengo ya seis hijos. En cada uno de ellos estoy profundamente reflejado. Es decir, que si me toca diluirme ya queda en mis hijos impresa mi vida personal, mi espíritu, mi mundo interior ya queda en cada uno de ellos".

Casado tres veces, aspiraba a casarse por cuarta ocasión para aumentar su número de hijos de seis a ocho y gozar a sus 77 años de travesuras infantiles, como escuchar bullicios y llantos en su enorme y silenciosa casa.

Hoy, sus seis hijos, en los que él buscó diluirse, se pelean en los tribunales los beneficios de una de las maneras como Oswaldo Guayasamín se agiganta en el tiempo: su obra artística.