VIERNES Ť 25 Ť MAYO Ť 2001
Ť Fueron consignados en el Reclusorio Oriente por homicidio simple y lesiones
Saldrán bajo fianza los conductores del Tren Ligero involucrados en el choque del lunes
Ť Prácticamente confirmado el error humano: director del STE Ť Según los peritajes, los convoyes circulaban a una velocidad mayor a la permitida, pese a que era una curva
Los conductores del Sistema de Transportes Eléctricos consignados por los delitos de homicidio simple y lesiones en el juzgado 56 de lo penal del Reclusorio Oriente, Daniel Gutiérrez Hernández y Genaro Martínez Mendoza, podrán salir libres una vez que cubran la fianza de 138 mil 363 pesos que les fijó la juez Elena Ramos.
Dicho pago lo cubrirá la propia dependencia, de acuerdo con lo pactado con la organización sindical Alianza de Tranviarios de México, informó su secretario general, Benito Bahena, quien anunció que se pedirá se tomen en cuenta otros elementos, más allá del supuesto error humano que señalan las autoridades.
Por su parte, el director de STE, Mario Zepeda y Martínez, dijo que prácticamente se confirma el error humano como razón del percance y explicó que los trenes circulaban a una velocidad de entre 42 y 46 kilómetros por hora, es decir por encima de la norma de 35 kilómetros, sin tomar en cuenta que se trataba de una curva.
El procurador Bernardo Bátiz informó que una vez que se presente la denuncia por los daños, la dependencia consignará a ambos operadores por dicho ilícito; no obstante, recordó que se trata de un delito no grave y tendrían derecho a la libertad caucional. Indicó que un desglose de la averiguación previa correspondiente quedó en la dependencia para continuar las investigaciones.
En entrevista, Bátiz Vázquez dijo que se les consignó por el delito de homicidio culposo y lesiones, de las cuales 18 son leves, tardan en sanar menos de 15 días; dos lesiones graves, que tardan en sanar más 15 días, además de dos lesiones que dejan cicatriz perpetua en el rostro.
Los resultados de los peritajes incluidos en el pliego de la consignación señalan que Martínez Mendoza conducía el tren de 40 a 45 kilómetros por hora, cuando lo permitido por el reglamento al momento de entrar a la curva es de 15; en tanto, Gutiérrez Hernández no obedeció una orden para detenerse. "Parece que hubo un malentendido; tenía que esperar a que pasara un tren que venía y en ese momento iba pasando otro, tenemos la hipótesis de que él pensaba que era ese el que iba a pasar".
La dirigencia sindical señaló que estudiarán a fondo los resultados de las investigaciones, los cuales estarán listos en unos días más, para determinar las sanciones a que se harán acreedores sus representados, así como las atenuantes a utilizarse para su defensa, pues "no sabemos con exactitud si el percance sólo fue producto de un error humano o también del sistema de comunicación".
Al día se realizan 192 operativos por sentido en la vuelta de Puerto Rico, donde se produjo el accidente, que se encuentra en reparación desde abril pasado, dada su excesiva curvatura, que producía fisuras en las estructuras de los vagones. Por ello, se cuenta con un sistema de radiocomunicación desde el puesto central de control, a través del cual los integrantes de la supervisión se comunican con los operadores, para indicar si continúan su marcha o paran.
Sin embargo, el funcionario rechazó acusar de manera directa a alguno de los conductores, hasta que concluya el proceso de investigación, aun cuando se ha determinado que fue un error humano la causa del percance, con saldo de una persona muerta y 39 con diversas lesiones; estimó que el 31 de mayo podría reanudarse el servicio del Tren Ligero en sus 18 estaciones, al vencer el plazo establecido para los trabajos.
En 1999 las empresas Escorpio y Aztlán obtuvieron por licitación pública los contratos para las obras civil y electromecánica del tren, respectivamente, con un valor de 9 millones 930 mil pesos, las cuales tuvieron que suspenderse para hacer los trámites de adquisición de un terreno privado para ampliar el radio de la curva Puerto Rico.
También, por la oposición de los vecinos a la introducción de maquinaria y la decisión de realizar gran parte de los trabajos en horario nocturno, pero la intervención de la delegación Coyoacán permitió que continuaran. (Angel Bolaños, Ricardo Olayo, Laura Gómez y Raúl Llanos)