VIERNES Ť 25 Ť MAYO Ť 2001

Ť En el Oriente se adquirió pintura por arriba de su precio

Indaga la Contraloría irregularidades en el área de reclusorios desde hace tres años

RICARDO OLAYO GUADARRAMA

La Contraloría General del Distrito Federal integra desde hace tres años un expediente por presuntas irregularidades administrativas en el Reclusorio Oriente, por hechos que tuvo noticia el ex director general, Jaime Alvarez Ramos.

Además tiene otra investigación de hace dos años, marzo de 1999, por la adquisición de miles de litros de pintura a un precio superior al del mercado. Las estimaciones iniciales de los expedientes indican que no se ha aclarado el curso de 100 millones de pesos.

En este caso el contrato de pinturas se realizó en la gestión de Oscar Espinosa Villarreal, pero se le dio continuidad. La Contraloría también ha citado a declarar a particulares, pero no ha proporcionado las resoluciones.

Precisamente por el contrato de pinturas, Alvarez Ramos fue suspendido por un mes por el entonces contralor Gastón Luken Garza, a fin de no entorpecer las investigaciones.

A su regreso, Alvarez Ramos aportó los datos de los contratos, argumentando que simplemente había extendido los de la gestión anterior y que iba a ponerles fin.

Una más de las irregularidades detectadas se refiere a la suspensión de actividades laborales de los internos, aunque la norma penitenciaria marca que es necesario realizar un trabajo para su reintegración social.

En el oficio DRTVO/173/98 se precisa que por órdenes de los directivos del Oriente "se dieron de baja a la mayoría de internos que fungían como meseros, garroteros, encargados de baños y lavadores de loza", dejándolos sin su fuente de ingresos.

La dificultad en la Contraloría para integrar los expedientes y resolver estriba en que hay versiones de corrupción, no comprobadas, a través de las formas de trabajo de custodios, las relaciones jerárquicas entre reos y los testimonios de los directivos.