VIERNES Ť 25 Ť MAYO Ť 2001

Ť Justicia chilena

La muerte de Soria, caso sobreseído

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 24 de mayo. La justicia chilena rechazó hoy reabrir la investigación por el asesinato del diplomático español Carmelo Soria, cometido durante el pinochetismo, cuyos familiares presentaron nuevos antecedentes y pidieron la exhumación de sus restos debido a dudas sobre la causa de la muerte.

Pero el juez José Benquis estimó que el caso se encontraba sobreseído, en una referencia implícita a la amnistía otorgada a los militares, y al señalar que las causas de la muerte quedaron establecidas en los exámenes de autopsia que se le practicaron en su momento, y que arrojaron como las causas las fracturas y lesiones sufridas.

Soria, quien fue detenido el 15 de julio de 1976 y asesinado al día siguiente por los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) la policía política de la dictadura de Augusto Pinochet, era entonces un funcionario de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, con sede en Chile.

El abogado Alfonso Insunza indicó que la familia tenía la esperanza de que se reabriera el proceso porque se cuenta con el testimonio de un testigo que vio todo y supo quiénes lo asesinaron, y porque acorde con los antecedentes surgidos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendaba reabrir el caso.

Desde Tenerife, España, se reportó que el presidente de la Corte Suprema de Chile, César Hernán Alvarez, acusó de "intromisión" en la justicia chilena al juez español Baltasar Garzón por el caso Pinochet.

Afirmó que en su país se cumple con juzgar a Pinochet, y que en cambio en España hubo una ley de amnistía que dejó sin castigo "delitos contra la humanidad".

A su vez, la canciller Soledad Alvear dijo que si en su próximo viaje en junio a España del presidente Ricardo Lagos se plantea el tema de de los derechos humanos, Chile le manifestaría su molestia al juez Garzón por las acciones judiciales contra uniformados de su país.

Finalmente, se reportó que dos reos heridos fue el saldo de desórdenes en una cárcel del norte del Chile, tras el incendio que el pasado domingo dejó 26 muertos en un penal de Iquique.

Esta vez, grupos de presos se tomaron en protesta los techos de la penitenciaria de la ciudad portuaria de Antofagadsta, en pleno desierto y a mil 300 kilometros de distancia de la capital chilena.