Ť Terminó el consistorio que reunió a 150 cardenales
Batalla a las ciencias experimentales, el reto de la Iglesia católica: Juan Pablo II
DPA Y AFP
Ciudad del Vaticano, 24 de mayo. Juan Pablo II hizo un llamado a los cardenales a emprender una "renovada cruzada misionera" y destacó los "enormes desafíos a los que se enfrenta la Iglesia de hoy", en una misa en la Basílica de San Pedro oficiada ante 150 cardenales de todo el mundo.
Al término de los tres días del sexto consistorio extraordinario, que reunió al más elevado número de miembros del Colegio cardenalicio en la historia, el Papa polaco subrayó que los problemas más graves para la Iglesia tienen su origen en"el cambio general del horizonte cultural, dominado por la primacía de las ciencias experimentales".
Anotó que entre esos desafíos sobresalen la secularización, "que continúa erosionando las tradiciones cristianas", la derrota de la Iglesia en la batalla cultural ante las ciencias experimentales, y el cambio de costumbres en relación a la vida familiar y la moral.
Si bien las reuniones fueron a puertas cerradas, se conoció que Karol Wojtyla expresó reservas sobre el fenómeno de la globalización, pese a las ventajas que ofrece de "acercar a pueblos y culturas". No obstante, este fenómeno económico fue de los más tratados por los cardenales, dijo el vocero Joaquín Navarro Valls.
El cardenal mexicano Juan Sandoval Iñiguez, relator del consistorio, subrayó que la globalización mostró con prontitud "los aspectos negativos" de la concentración de la riqueza y el emprobrecimiento de las grandes multitudes. Pero como fenómeno irreversible, dijo, la Iglesia tratará de que se torne en "un sentido humano".
En su mensaje final, el consistorio emitió una declaración en la que exhorta a pactar una tregua entre israelíes y palestinos y el retorno a las negociaciones de paz. Apunta que este llamado a las partes en conflicto, hecho junto con el Papa, es para que se actúe sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo.
Asimismo, tras clausurar los trabajos, los cardenales llamaron a la solidaridad y la justicia en el mundo, particularmente en el contexto de la globalización y considerando "la muchedumbre de personas pobres que sufren", con derechos conculcados como los de la salud, el trabajo, la cultura, la participación social y la libertad religiosa.
La víspera, los cardenales entregaron al Papa una lista de sugerencias y propuestas para el mejoramiento de la Iglesia católica, entre cuyas demandas resalta la de impulsar un poder más compartido y un debate más franco entre la jerarquía eclesiástica.
El teólogo y sacerdote brasileño, Leonardo Boff, expresó en España su confianza en que finalmente la teología de la liberación sea aceptada como "una teología de la Iglesia" por el Vaticano, ya que se ha transformado en una teología común a todas las iglesias, y sobre todo la católica, al tomarse en serio la opción por los pobres.