VIERNES Ť 25 Ť MAYO Ť 2001

Ť Genera ganancias anuales por 7 mil mdd

Tráfico humano, delito internacional

GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Con ganancias superiores a los 7 mil millones de dólares anuales, según informes del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) de Estados Unidos, el tráfico de indocumentados se ha convertido en un delito de características internacionales con raíces desde Honduras hasta México, y en el que se involucran elementos de diversas corporaciones policiacas, y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que no sólo afectan a connacionales, sino también a centroamericanos.

Según estudios del Consejo Nacional de Población, anualmente más de 600 mil indocumentados son devueltos al país, después de haber cruzado a Estados Unidos a través de 40 puntos ubicados a lo largo de los más de 3 mil kilómetros de frontera común.

Por lo hace al paso de indocumentados de origen centroamericano que han sido devueltos a sus países de origen -Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente-, la Policía Federal Preventiva (PFP) ha detenido y puesto a disposición de las autoridades del INM a 11 mil 39 personas, entre diciembre de 2000 y el 20 de mayo del presente año, quienes intentaban llegar a Estados Unidos a través de distintas redes de polleros.

Pero en la frontera noroeste de México, las acciones desarrolladas por las autoridades estadunidenses, lejos de haber frenado el flujo de inmigrantes han generado cambios en las rutas y procedimientos utilizados por las organizaciones de traficantes de personas. A este respecto, apunta: ''La crisis migratoria, así como los enfrentamientos entre rancheros e inmigrantes en el sur de Arizona, son el resultado predecible de las políticas de control que el SIN ha aplicado a lo largo de la línea divisoria con México''.

Señala: ''Los esfuerzos por impedir el tránsito por El Paso (Texas) y San Diego (California) han empujado a los emigrantes hacia Arizona. Ahora, el SIN está reforzando los esfuerzos en esta zona y por consecuencia la migración está cambiando nuevamente de dirección hacia ciudades como Del Río (Texas) y Piedras Negras (Coahuila), y a zonas de alto riesgo como son los canales, ríos y desiertos''.

Por su parte, informes de la embajada de Estados Unidos en México refuerzan esa apreciación e indican que, en 1999, la Patrulla Fronteriza estadunidense ''rescató a más de mil 500 indocumentados de los ríos y desiertos'' utilizados por los traficantes.

De acuerdo con un documento interno de la PFP, esta corporación detalla: ''Este delito se ha convertido en una acción inhumana que merece su constante y más severo ataque, toda vez que los llamados polleros, luego de realizar el cobro por sus servicios, conducen a las personas en muchos de los casos por lugares desérticos de la Mesa de Otay y Tecate, en los que son abandonados a su suerte ocasionándoles la muerte''.

La estructura operativa de las organizaciones dedicadas al tráfico de indocumentados incluye casas de seguridad, hoteles, medios de transporte, así como diversas actividades relativas a la alimentación y traslado de los migrantes centroamericanos y mexicanos que buscan llegar a Estados Unidos, por lo que pagan al menos mil 500 dólares por persona.

En los primeros seis meses de esta administración, la PFP ha detenido a 229 individuos, entre hombres y mujeres, relacionados directamente con este fenómeno de delincuencia organizada de características multinacionales.

Bandas en varios estados

En México, a últimas fechas, la Policía Federal Preventiva y otras dependencias, como la Procuraduría General de la República, han desmembrado bandas con centros de operación en Chiapas, Hidalgo, Distrito Federal, Oaxaca y Puebla.

Como ejemplo de la conexión entre estas bandas está el hecho de que en los últimos meses de 2000 y principios de este año, se puso al descubierto la red de complicidades entre agentes del INM, policías y traficantes de personas en el aeropuerto de la ciudad de México, cuando las investigaciones detectaron la existencia de distintos grupos de traficantes, en los que no sólo participaban mexicanos, sino salvadoreños y guatemaltecos, que operaban en coordinación con diversos hoteles ubicados en el Distrito Federal.

Un documento de la PFP identifica que, ''colateralmente a esta conducta ilegal, se desarrollan y crecen las redes de tráfico de menores, de órganos, de pornografía, prostitución, cohecho y falsificación de documentos. El ámbito de actuación de estas organizaciones delictivas rebasa el territorio nacional, relacionándose con redes de otras naciones''.

Dentro de una estrategia institucional de combate a esta actividad, la PFP reporta: ''Se han intensificado los trabajos de inteligencia tendientes a desarticular las bandas dedicadas al tráfico de personas. Para efecto de lo anterior, en una primera etapa la PFP, a través de la Coordinación de Seguridad Regional, opera en la frontera un despliegue de dos helicópteros, dos aeronaves, 230 unidades con 412 elementos capacitados y equipados adecuada y suficientemente para realizar patrullajes. Todo operado a través de cuatro Centros de Reacción Inmediata y Alerta Máxima''.

Pero el flujo de inmigrantes a Estados Unidos, procedentes de México y otros países de Centroamérica, no cesa. Encerrados en camiones torton y tráilers, incluso dotados de equipo de refrigeración, en furgones de ferrocarril, con documentación falsificada o sin nada más que la promesa de llegar a trabajar, cientos de miles de migrantes depositan su vida en manos de traficantes.

De acuerdo con cifras oficiales del gobierno estadunidense, entre 1997 y 2000 ''aproximadamente 900 mil mexicanos establecieron su residencia en Estados Unidos'', donde ya viven 8 millones de connacionales. Estudios del Consejo Nacional de Población indican que en el país un millón 76 mil hogares dependen de las remesas que por más de 5 mil 500 millones de dólares envían los trabajadores mexicanos a sus familiares.

Y se calcula que ocurren 960 mil cruces diarios en la frontera entre ambos países, ''más que en cualquier frontera del mundo'', según la embajada de Estados Unidos en México.