JUEVES Ť 24 Ť MAYO Ť 2001
Ť Fue el descubridor de Celia Cruz y otros; tenía 97 años
Lejos de Cuba y en el anonimato, murió Rogelio Martínez, el genio de la Matancera
"Se oye el rumor de un pregonar". Sonora Matancera, cuna de grandes cantantes. ƑQuién mira a los constructores y no al arquitecto? Se murió Rogelio Martínez, guitarrista y director de la Sonora, la única, y pocos se enteraron.
Fue el fin de semana antepasado, en Nueva York. Tenía 97 años y se había retirado hace tiempo. Fue un cantante discreto y un guitarrista silencioso pero, sin duda, un excelente director, pieza clave para mantener la estabilidad, organización y calidad artística de uno de los grupos musicales más grandes en la historia de la música popular.
Bastaría saber que gracias a la visión de don Rogelio, una muchachita flaca logró grabar con ellos y convertirse en Celia Cruz, y ella, ser parte fundamental de la Sonora.
El escritor colombiano Umberto Valverde, en Reina Rumba, cuenta que al presidente de la disquera Seeco no le gustaba el estilo de Celia; "Rogelio Martínez, como siempre, terco y seguro de sí mismo, la defendió". Eso fue hace medio siglo, en 1951. Celia grabó Caco Cao maní picao, por un lado, y Mata Siguaraya, por el otro. Rogelio también apoyó a Celia cuando los radioescuchas la rechazaban.
Pero eso no basta, Rogelio Martínez, el duro de la orquesta, como lo llama Valverde, se convirtió en pieza indiscutible de la Matancera desde 1940, cuando su fundador, Valentín Cané, regresa a Matanzas y Rogelio comenzara a dirigirla.
Un poco de historia
La historia de la Sonora había iniciado el 12 de enero de 1924, cuando Cané formó el conjunto Tuna Liberal; más tarde, al incorporarse Carlos Manuel Díaz Caito, cambió el nombre a Septeto Soprano. Con Rogelio Martínez pasan a llamarse Estudiantina Sonora Matancera. En 1932 toma el nombre que la inmortaliza: Sonora Matancera.
Todo el mundo sabe de Daniel Santos, Bienvenido Granda, Carlos Argentino y muchas de las otras grandes voces que pasaron por la Matancera; poco saben que Rogelio ha sido considerado como el genio de la Sonora.
Javier Martínez de Pisón escribe que "La genialidad de Martínez es muy particular: no se trata de que sea un gran cantante -aunque fue el primero que tuvo el grupo-, ni un gran guitarrista, sino de un talento especial que consiste en un gusto extraordinariamente refinado para escoger vocalistas, compositores y arreglistas, con lo que ha hecho de la Sonora Matancera una institución que no tiene paralelo en el mundo. Por sus filas ha pasado lo más selecto de varias generaciones de cantantes, desde Daniel Santos a Celia Cruz, de Leo Marini a Carlos Argentino, de Vicentico Valdés a Nelson Pinedo, de Alberto Beltrán y Bienvenido Granda a Celio González, Bobby Capó y Yayo El Indio, entre muchos otros que componen una lista que parece infinita. En el juego de la vida, el tesón y la calidad humana de Don Rogelio son igualmente características notables: sólo la combinación de todos estos atributos musicales y humanos ha podido lograr que la Sonora Matancera haya cumplido 70 años en la brecha, lo cual hace de ella la agrupación musical de más larga duración en la historia, como bien consta en el Guiness Book of Records. Un nuevo disco titulado De nuevo México, de una calidad extraordinaria, demuestra una vez más que el duende musical de este hombre, a sus 89 años, permanece intacto: tan soberbio o mejor que antes."
Porque, habrá que decirlo, sigue Martínez de Pisón, Don Rogelio escogió el repertorio musical para cada uno de estos cantantes, adaptándolo a su estilo personal, supervisó los arreglos y, en una palabra, los hizo. Por si fuera poco, la aportación musical de la Sonora Matancera no se reduce sólo a eso. La agrupación fue la primera en utilizar un timbal primitivo cuando empezó a tocar el bongó con baquetas, y la primera también en introducir vientos en la música afrocubana.
Una gran orquesta, la única, por donde pasaron más de 75 grandes voces, que grabaron miles de canciones. Paradójicamente, pocos, muy pocos de ellos lograron una carrera importante como solistas, muchos se perdieron en su historia personal y apenas se recuerdan como voces gracias a sus discos con la Sonora Matancera.
A los 97 años, en Nueva York, lejos de la Isla donde nació, se fue don Rogelio, el genio de la Sonora, el que pocos, entre el público común, reconocía.
No deja de ser asombrosa la casualidad. Don Rogelio nació el 6 de septiembre, exactamente el mismo día que se celebra a la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba. Cuando cumplió 75 años, en 1979, Celia Cruz le dedicó Yo quiero morir en Cuba, que lindos son tus paisajes. Elegua abre la puerta que ya comienza Obatalá, Laroyé, en ti confío. Elegua, Yemayá, la reina eres, es para ti estos cantares.
AGUSTIN SANCHEZ GONZALEZ