JUEVES Ť 24 Ť MAYO Ť 2001
Ť Sigue el empobrecimiento por la globalización, dicen
Entregan 60 cardenales sugerencias a la curia para renovar la Iglesia
AP Y AFP
Ciudad del Vaticano, 23 de mayo. El tema de las relaciones entre la curia romana y los obispos de las iglesias locales figuró entre los más discutidos, en el marco de las "sugerencias" para renovar la Iglesia católica de cara al tercer milenio y que se abordaron en el sexto consistorio extraordinario del pontificado, que concluyó este miércoles aquí.
Luego de tres jornadas en las que participaron 155 cardenales del mundo católico, en este tercer día el cardenal mexicano Juan Sandoval Iñiguez redactó una lista de "sugerencias" a propuestas de los 60 cardenales que intervinieron directamente en comisiones, así como de los informes de los diversos grupos participantes.
Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara, destacó que "los efectos de la globalización todavía no se ven, y en cambio sigue el emprobrecimientode las grandes mayo-rías", y asentó que la justicia social es uno de los temas importantes de América Latina ante las grandes diferencias existentes entre pobres y ricos.
Subrayó que Juan Pablo II "nos hizo un cuestionamiento a todos los cardenales presentes, y nos preguntó qué es lo que hay que hacer para enfrentar los problemas de la Iglesia en el nuevo milenio y cómo debemos hacer para llevar el Evangelio a las nuevas realidades para afrontar los problemas sociales".
Ante esta convocatoria de Karol Wojtyla, a cuyo encuentro asiste personalmente para escuchar sugerencias y propuestas, el prelado mexicano se abstuvo de calificar esto como un "precónclave" para la elección del próximo Papa, al apuntar que "sólo el Espíritu Santo sabe quien será el sucesor..."
Los cardenales no sólo expresaron su opinión acerca de los desafíos por venir, sino que además aprobaron divulgar este jueves un mensaje a los católicos y "hombres de buena voluntad", en que se podría instar a israelíes y palestinos a buscar unas salida a la grave crisis en el Medio Oriente.
Pero el movimiento reformista, que se inspira en los principios del fallecido obispo progresista brasileño Helder Camara, estima que el actual papel del Vaticano es el mayor obstáculo al progreso.
Estos sectores abogan por reformas "de-mocráticas" y de "autonomía" ante la curia romana, y que la mujer pueda ser cardenal.