MIERCOLES Ť 23 Ť MAYO Ť 2001

Ť El músico de jazz cumpliría el viernes 75 años

''No me llamen leyenda. Llámenme simplemente Miles Davis''

DPA

miles-davis-trompeta-jpg Nueva York, 22 de mayo. Con un "rayo de inspiración" comenzó la carrera de Miles Davis en julio de 1944, como el músico de jazz solía recordar más tarde.

En aquel entonces, la famosa banda Billy Eckstine, integrada por músicos negros, visitó la ciudad de St. Louis, y ofreció un legendario concierto en el Riviera Club. Entre el público estaba el joven trompetista Miles Davis, que entonces tenía 18 años, y que se quedó con la boca abierta.

El músico de jazz, fallecido el 28 de septiembre de 1991 en Santa Mónica, California, hubiera cumplido 75 años el próximo 25 de mayo.

"Durante mi carrera siempre me fui acercando al sentimiento de aquella noche cuando escuché por primera vez a Dizzy Gillespie y Charlie Parker", recordaba el trompetista, que luego se convirtió en estrella. "Pero nunca lo logré realmente".

El pretendido fracaso quizá estaba relacionado con tres ambiciosas metas que el músico persiguió a lo largo de su vida: arte elevado, éxito comercial y una profunda relación con la comunidad afroamericana.

Ya en la época escolar, Davis desarrolló algunos indicios de su posterior estilo cool. Pronto encontró en St. Louis sus primeros trabajos y tocaba junto al saxofonista Charlie Parker y en bandas dirigidas por Billy Eckstine o Benny Carter.

En 1948 conoció al arreglista y productor Gil Evans, con el que trabajó durante casi cuatro décadas. Las sesiones Birth of Cool de 1949/50 son consideradas la partida de nacimiento del cool jazz, que Miles Davis determinó como ningún otro. Los críticos discuten aún hoy sobre aquel estilo entonces tan revolucionario.

A fines de los sesenta experimentó con la fusión del jazz y el rock. Del álbum doble de fusión Bitches Brew de 1970 se vendieron más de 400 mil copias.

En los ochenta, el genio del jazz, afectado por excesos con las drogas, intentó su último regreso y elaboró un álbum de hip-hop junto con Easy Mo Bee, el cual se editó después de su muerte y no tuvo exito.

Su ambición de crear algo extraordinario fue interpretada como arrogancia. En una de sus últimas entrevistas, Davis pidió: "No me llamen leyenda. Llámenme simplemente Miles Davis".