MIERCOLES Ť 23 Ť MAYO Ť 2001

Ť Samuel Ruiz rubricó el coloquio México en el nuevo milenio y la cuestión indígena

Países poderosos intentan dividir a AL con el proyecto Puebla-Panamá, alerta Bañuelos

Ť El encuentro, preámbulo para la entrega del honoris causa al obispo

CESAR GÜEMES ENVIADO

Culiacan, Sin., 22 de mayo. Una ''no clausura'' por parte de don Samuel Ruiz, dio por concluidos los trabajos del coloquio nacional denominado México en el nuevo milenio y la cuestión indígena, en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). El encuentro comenzó el lunes con la participación de Martín Hernández Linares, Mercedes Murillo, Juan Guerra, Jaime Cinco Soto, Oscar Loza y Teresa Guerra. Para este martes se contó con la presencia de Juan Bañuelos, quien luego de expresar su punto de vista sobre el estado político de cosas que vive el país realizó un breve recital de poesía, y de los ensayistas Luis González Souza, Antonio Díaz Fonseca y Manuel Nava Calvillo.

''Veo que el problema indígena es internacional -explicó Juan Bañuelos -. Estamos en un momento grave, sobre todo por el proyecto Puebla-Panamá. Esa iniciativa significa que varios de los países más poderosos del mundo quieren dividir a Latinoamérica, empleando de Puebla a Panamá el trabajo barato. Quieren convertir a nuestras naciones, a través de compañías extranjeras, en simples maquiladoras de las grandes empresas.

''Además, el peso está sobrevaluado al menos un 12 por ciento y con eso nos quieren hacer creer que es un 'súper peso', que no hay crisis en la economía. Vivimos en función de la desaceleración económica de Estados Unidos. Muy posiblemente el dólar suba dentro de un par de meses hasta 11 pesos.

''Así que de nada sirve que el peso esté sobrevaluado si no hay crecimiento, si no se generan empleos y se abaratan las exportaciones.''

Reproducción de viejos vicios

Luis González Souza, en su turno, señaló que ''actos como éste son el principal antídoto contra el desbarrancamiento a que nos lleva día con día el endiosamiento del mercado de valores y el aplastamiento de los valores humanos. En lo nacional hay equivalentes a veces hasta profundizados por nuestro país subdesarrollado y trágicamente en subasta: la problemática se encierra en que después de la gran borrachera del 2 de julio del año pasado, los cambios por todos tan esperados no se dejan ver. Mientras que los viejos vicios, cuya sepultura era lo mínimo a esperar, vemos que se reproducen tanto al nivel de los caciquismos como al del divorcio entre los discursos y los hechos''.

Posteriormente, Antonio Díaz Fonseca dio en síntesis las razones de su trabajo: ''Cuando nos preguntan por qué participamos en este tipo de manifestaciones, hacemos referencia a la lucha indígena que viene desde hace 500 años. Bartolomé de las Casas mismo ya observaba que la guerra que se hacía en nuestro territorio era un acto de injusticia y que por tanto no había ningún derecho de los europeos de imponer su forma de ser y vivir. Esa lucha persiste, articulada ahora de distintas maneras pero con los mismos fines''.

Y Manuel Nava Calvillo, en representación de Concepción Calvillo de Nava, remató enérgico:

''Se puede decir muy fácilmente que el subcomandante Marcos y el Ejército Zapatista sólo lucharon 12 días a partir de su alzamiento. Pero no se valora desde esa perspectiva los diez años de preparación, ni los años posteriores de subsistencia en condiciones muy adversas. Mientras eso no se entienda, no será posible apreciar el progreso.''

El coloquio fue el preámbulo para la entrega del doctorado honoris causa que este año le será conferido a don Samuel Ruiz en virtud de su desempeño intelectual de alta calidad humana.