MIERCOLES Ť 23 Ť MAYO Ť 2001
Ť Con dos mesas redondas culmina el ciclo El ángel de la historia, en la UNAM
Walter Benjamin encarna la fuerza viva de la cultura y de la inteligencia, sostiene Pérez Gay
Ť Ni Habermas ni Sloterdijk tienen por asomo su presencia e importancia, indica
Ť ''El pensador alemán continúa con su escritura muchos años después de su muerte''
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Walter Benjamin (1892-1940) ''representaba y sigue representando la fuerza viva de la cultura, de la inteligencia y de la imaginación". Ninguno de los teóricos alemanes de nuestros días -Jürgen Habermas y Peter Sloterdijk- ''tiene siquiera por asomo la presencia y la importancia de Benjamin".
Las sentencias anteriores son de José María Pérez Gay, expresadas ayer durante la primera mesa del coloquio El ángel de la historia. Walter Benjamin, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Conocedor y difusor como pocos en México de la cultura alemana, Pérez Gay sostuvo que ''desde la primera publicación de los Shriften, sus escritos, en 1955, Benjamin es un autor que ha seguido escribiendo muchos años después de su muerte".
Formado en Berlín occidental bajo el dominio de la Escuela de Frankfurt, el escritor mexicano recordó que en su época de estudiante ''Walter Benjamin fue un teórico imposible de clasificar, y uno de los autores más leídos. En la Zeitschrift für Sozialforschung, la revista del Instituto de Frankfurt, sus trabajos sobre arte y literatura eran cuerpos más bien extraños si se les comparaba con los de Leo Löwenthal, Theodor W. Adorno o Hebert Marcuse. Sólo hasta que escuché las cátedras y asistí a uno o dos seminarios de Peter Szondi, quizá el crítico literario más brillante de la Alemania de posguerra, entendí, o creí entender, el proyecto benjaminiano".
En un detallado y aleccionador recorrido por la vida y la trayectoria intelectual de Benjamin, Pérez Gay pintó un fresco del entorno social, político y cultural en el cual hizo su obra el teórico alemán.
También resaltó la enorme discrepancia ''entre el prestigio póstumo de este escritor, la minuciosa edición de sus obras completas 60 años después de su muerte, el afán detectivesco de sus biógrafos de reconstruir cada uno de sus días y, por otro lado, su vida como un fracaso permanente, un individuo que consideró con toda seriedad suicidarse antes de cumplir los 50", y que hoy es ''uno de los pensadores más leídos".
De los múltiples temas que conforman el mundo benjaminiano, José María Pérez Gay trajo a colación la crítica que Benjamin hizo del progreso y de la idea de la casualidad en la historia universal, sobre todo literaria: ''Opuso su concepto de la historia, vale decir: el del materialismo histórico''.
Ruina sobre ruina, novena tesis del filósofo
El escritor mexicano, traductor de Goethe y autor de la novela El imperio perdido (que recrea su estancia en Alemania), también se refirió a la novena tesis de Walter Benjamin sobre la historia, en la que ésta aparece ''como una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina".
Citó textualmente la tesis de Benjamin: ''Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se ve a un ángel aparecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava la mirada y lo mantiene pasmado. Sus ojos están desmesuradamente abiertos, la boca abierta y extendidas las alas. El ángel de la historia debe tener este aspecto. Ha vuelto el rostro hacia el pasado. Donde nosotros vemos una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo destruido. Pero una tormenta desciende desde el paraíso y se arremolina en sus alas y es tan intensa que el ángel no puede plegarlas. Esta tempestad lo va arrastrando irresistiblemente hacia el futuro, al cual le da las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso".
En esta primera mesa del coloquio El ángel de la historia..., también estuvieron Nora Rabotnikov y Francisco Mancera, quienes desarrollaron su intervención a partir de la novena tesis de Benjamin.
El coloquio concluye hoy con dos mesas (a las 12 y 18 horas en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM) en las que participan Jorge Juanes, Eligio Díaz y Crescenciano Grave (en la primera) y Bolívar Echeverría, Antonio García de León y Blanca Solares (en la segunda).