MARTES Ť 22 Ť MAYO Ť 2001
Ť El escenario grupero, más popular y neto; actuó Banda Maguey
Caliente y frío arranque de la edición 11 del Acapulco Fest 2001
JUAN JOSE OLIVARES ENVIADO
Acapulco. Caliente y Frío. Así podría definirse el inicio del Acapulco Fest 2001, que este año celebra su edición 11. Caliente por el clima del puerto mexicano, su gente y el ambiente desarrollado en el escenario grupero, y frío, por los desangelados espectáculos de los artistas que se presentaron en el salón Teotihuacán -sede principal- que pocas emociones causaron a los aproximadamente 5 mil asistentes.
Aunque el festival aún está en periodo de gestación, las expectativas de los acapulqueños por disfrutar de la actuación de sus artistas de la tele se quedaron cortas.
"Esperábamos escucharlos más tiempo", comentó una madre acapulqueña que asistió con dos de sus hijas, pagando una entrada de unos 150 pesos. No obstante, el ambiente que se respira en el puerto desde la llegada al mismo es de festejo. Y es que no siempre se puede tener a los y las cantantes de moda. Bueno, a los que regularmente se presentan en Televisa.
La inauguración sólo fue un programa más de Al fin de semana (con algunas leves variantes) que se trasmite todos los domingos. Y no "el máximo escaparate musical, turístico, deportivo y del espectáculo", como se dice. Lo que sí es de apreciarse es el esfuerzo de toda la gente que está atrás de esta parafernalia por brindar un espacio para que se proyecte este evento, que este año cumple su decimoprimer año, el tercero bajo la batuta de los productores Luis de Llano y Marco Flavio.
Jorge Muñiz inauguró el festín que poco ofreció en lo estético, pues se antepusieron las transmisiones televisivas y la actuación intercalada de los artistas, que desmembraba el ánimo del público. No se sabe si la prioridad del festival es para la televisión o para la gente de Acapulco, que en días previos ya esperaba la semana del ya muy popular Acapulco Fest 2001. No obstante, que en un sondeo, gente común del puerto entrevistada, coincidía que ya no era lo mismo que hace unos años, cuando "lo dirigía Raúl Velasco". Cabe señalar que la nota la dieron básicamente Pedro Fernández y Marilyn Menson (Eugenio Derbez), los cuales cantaron con sus agrupaciones en vivo y directo; Marilyn con su banda heavy y Pedro con su mariachi.
Además, las intervenciones del aborto de Antichrist superstar fueron tan oportunas que sonrojaron en algún momento al conductor Coque Muñiz. "Esto es un fraude, me dijeron que iba a estar Raúl Velasco", le inquirió eróticamente ataviado con diminutos ropajes a la sado y exageradas botas altas punc roc. Sin duda, fueron punto y aparte.
Se presentaron también Los Ilegales, quienes, poniendo aparte algunos chiflidos aislados de párvulas bocas, pasaron como ídem, unos auténticos ajenos al ambiente acapulqueño, al igual que lo que queda del grupo Garibaldi. Sentidos Opuestos lo intentó, pero poco pudo hacer para prender a la gente. Contrario al grupo Chombo, que con su populachera rola El gato volador hizo retorcer algunas caderitas costeñas. La cubana Niurka sólo apareció virtualmente, en un video que se grabó un día previo a la fiesta.
Como se mencionó, el intercalar al elenco desfiguró un poco el ritmo del espectáculo. Bueno, lo positivo fue que dio pauta a que Pedro Fernández comentara fuera del escenario en una miniconferencia algunos aspectos de su nuevo éxito: "Si el público sigue gustando de mis canciones, seguiré. Ser un sex symbol, es algo circunstancial". šAy, güey!
Se le inquirió: ƑCrees que con el éxito de la canción Yo no fui has robado parte de la esencia de Pedro Infante? Dijo: "Fue hecho con todo mi respeto, con mi estilo, pero respetando la esencia de Pedro Infante". Y si que se hizo a imagen y semejanza del ídolo de Guamuchil, pues en otra respuesta se le salió un "quiubo, quiubo, quiubo, quiubo, quiubo, cuándo".
Reventón más neto
El que sí tuvo carácter más popular y neto, fue el primer reventón grupero organizado en un predio a un costado del mar. Banda Maguey, La Sonora de Margarita, Angeles Negros, Avané y Rafael Mercader se encargaron de incendiar la mecha para que las caderonas y algunos sombrerudos de costa inventaran un híbrido de baile entre quebradita y charanga-Acapulco tropical. Fue el punto más prendido del día, más bien de la noche, que a las y los danzantes se les hizo corta.