MARTES Ť 22 Ť MAYO Ť 2001

Ť Incontenible desbordamiento del río Lena, bloqueado por moles de hielo

Inundaciones dejan sin hogar a 30 mil personas

Ť Poco esperanzadoras las noticias desde poblados como Yakutia, en la zona oriental rusa

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 21 de mayo. Poco esperanzadoras noticias llegan aquí de Yakutia y otras regiones orientales de Rusia, que desde hace días están viviendo una auténtica tragedia por el incontenible desbordamiento del río Lena, bloqueado a lo largo de 30 kilómetros por enormes moles de hielo que impiden la circulación normal del agua.

RUSSIA_FLOODSCerca de 30 mil personas tuvieron ya que ser desalojadas y perdieron sus viviendas, al inundarse por completo la ciudad de Lensk y una decena de poblados adyacentes, devastados a tal punto que será imposible volver a hacerlos habitables. Es cuantioso el daño causado a infraestructura, agricultura y ganadería de la región.

La subida del nivel del agua, hasta límites críticos, en las cercanías de Yakutsk, la capital de la república de Yakutia, hizo que las autoridades emprendieran durante todo el lunes un desesperado intento por salvar la ciudad de 200 mil habitantes.

Con 150 mil metros cúbicos de arena, se levantó un dique de ocho kilómetros de longitud y tres metros de alto, que todo parece indicar no podrá evitar que Yakutsk se inunde este martes, ya que resultaron infructuosos los intentos de  desbaratar los enormes glaciares mediante la utilización de aviones de combate SU-24, que lanzaron 72 bombas de 250 kilogramos cada una.

Las bombas apenas lograron abrir pequeñas brechas en la masa de hielo, formado a consecuencia de las inusuales temperaturas que se registraron el pasado invierno, mucho más bajas de lo habitual, que han dificultado el deshielo en la vasta zona de Siberia.

El dique que protege a Yakutsk puede resistir un nivel acuoso de hasta 9 metros y medio, en tanto los pronósticos de los expertos del ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia prevén que el Lena supere este martes los 10 metros y medio.

En Yakutsk se decretó un virtual estado de sitio, con toque de queda y prohibición de venta de bebidas alcohólicas, al tiempo que vehículos con equipos de sonido recorren las calles de la ciudad, alertando a los habitantes que cuando el nivel del agua alcance límites cercanos a la inundación sonará una sirena.

Se pide que nadie abandone su vivienda y se asegura tener todo listo para el eventual operativo de rescate, en el cual participarían grupos especializados llegados de toda Rusia.

La situación en otras regiones de Siberia y el Extremo Oriente va de mal en peor y, en los próximos días, podrían presentarse riesgos de inundación en Sverdlovsk, Tiumen, Tomsk, Kemerovo, Janta-Mansisk, Krasnoyarsk, Javarovsk, Ebenkia, Amur y Tuva. Junto con el problema del Lena, también está subiendo el nivel del agua del río Yenisei.

Hasta el momento, el gobierno ruso asignó como ayuda para los damnificados el equivalente de 3 millones y medio de dólares, cantidad a todas luces insuficiente y que contrasta con los 16 millones y medio de dólares que pagó, este mismo lunes, como adelanto a una compañía holandesa que aceptó participar en el controvertido proyecto para reflotar este año el submarino nuclear Kursk, accidentado en agosto del año pasado en el Mar de Barents.

Aunque se mantiene en secreto el costo total del proyecto, cuyos apretados plazos fueron calificados de irreales por un consorcio internacional excluido por los rusos al insistir en que la operación se llevara a cabo no antes de 2002, trascendió que ronda los 70 millones de dólares.

En el Kremlin, dicen que el Kursk tiene que ser levantado este año porque así lo prometió el presidente Vladimir Putin. Dicen, también, que está en juego el prestigio de Rusia.