LUNES Ť 21 Ť MAYO Ť 2001
Ť Los problemas en Brasil y el estado de California reavivan el debate privatizador
México podía sufrir crisis de electricidad si demora invertir en plantas generadoras
Ť Los proyectos nacionales en marcha cubrirán la demanda del 2001, según expertos
NOTIMEX
Nueva York, 20 de mayo. Las crisis en el suministro de energía eléctrica en Brasil y en el estado de California, en Estados Unidos, reavivarán el polémico debate sobre la desregulación de los sectores eléctricos de América Latina, opinan analistas. Consideraron que México podría seguir muy pronto los pasos de Brasil si se demora la inversión en plantas generadoras.
En Brasil, la crisis eléctrica llevó al Comité Nacional de Política Energética a proponer un ahorro del 20 por ciento en electricidad, que se garantizará mediante multas a la población que consuma más de 200 kilovatios por hora.
México, el único gran mercado no desregulado de América Latina, puede seguir muy pronto los pasos de Brasil si se demora la inversión en plantas generadoras, opinaron los analistas. Actualmente la participación privada en el sector eléctrico mexicano no llega al 10 por ciento.
Los inversionistas de Wall Street han señalado que la desregulación del sector eléctrico de México, mediante privatizaciones y la inyección de capital extranjero, es prioritaria para que el país continúe transitando la senda del crecimiento.
Los expertos prevén que los proyectos puestos en marcha en México cubrirán la demanda eléctrica del 2001, pero advierten sobre una crisis a mediano plazo si se demoran las inversiones.
En California, la ausencia de inversiones en la construcción de plantas eléctricas durante la década de los 90 y la pujante expansión económica del estado, condujeron a tarifas astronómicas y cortes rotativos en la transmisión de electricidad.
En Bolivia, Venezuela, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Ecuador, Perú, Uruguay y República Dominicana, cuyos sistemas eléctricos están desregulados o en vías de serlo, el servicio se ha extendido y los cortes son esporádicos, indicaron.
En Argentina existe una sobreoferta de 34 por ciento, según datos oficiales; sin embargo, un despegue de la economía podría revertir ese panorama en pocos años si no se construyen nuevas centrales, advirtió Daniel Montamat, ex ministro argentino de Energía, en una entrevista con The Wall Street Journal.
Para los especialistas, el éxito o el fracaso de cada modelo de desregulación eléctrica depende de un delicado equilibrio entre la generación, los mercados mayoristas y las tarifas que pagan los usuarios.
Agregan que si se quiere evitar un apocalipsis energético tiene que haber suficiente energía para satisfacer la demanda, incorporando las previsiones de crecimiento. ''La disponibilidad de energía es muy ajustada y los riesgos de escasez son muy claros'', alertó Jed Bailey, del Cambridge Energy Research Associates.