DOMINGO Ť 20 Ť MAYO Ť 2001

ANDANZAS

Giselle, Kirov...el prodigio

Ť Colombia Moya

NO ES SIN EMOCION que una puede trazar éstas líneas para tratar de transmitir a ustedes lo indefinible, lo milagroso, porque la perfección toca lo divino. Giselle, con el Ballet Kirov de San Petesburgo es una realidad prodigiosa, un arte que ha sabido superar todos los embates sufridos por la cultura de un pueblo desde el siglo XVIII en que el ballet se asienta en esta parte del mundo para formar el imperio indiscutible de la danza clásica con la sensibilidad esplendorosa de sus artistas. No sólo esta formidable compañía ha preservado obras del repertorio tradicional como Giselle, sino que la ha sublimado.

LOS AVANCES TECNICOS logrados a lo largo del siglo XX, recogidos desde la gran maestra Vagánova al presente, han permitido el desarrollo de un arte serio, exquisito y depurado al máximo, donde una disciplina, un trabajo de equipo y talentos sorprendentes se han conjuntado para lograr una compañía que difícilmente tiene comparación en el mundo.

LA NOCHE DEL MIERCOLES 16 de mayo, los que gozamos el privilegio de ver el Ballet Kirov en el Auditorio Nacional, no tuvimos más que sentirnos agradecidos a Arcelia de la Peña y a Epigmenio Ibarra, convertido ya en un empresario que no sólo hace televisión y cine, sino al que le interesa mostrar a los mexicanos un ejemplo de suprema calidad que a todos nos enriquece y consuela.

LA PUESTA EN ESCENA de Giselle mantiene viva y palpitante la obra inmortal de Jean Coralli, Jules Perrot y Marius Petipa, renovados y exaltados con la mano maestra de los nuevos responsables del vestuario, la escenografía, la iluminación, el montaje coreográfico, etcétera. Pero sobre todo de la estructuración de una compañía donde los cuerpos, los movimientos y la coordinación unísona de cada detalle, bajo la dirección de Makharbek Vaziev, demuestran al mundo que si bien Rusia sufre presiones devastadoras en su economía, así como la presencia nefasta de plagas como el narco y su mafia mundial, la existencia de un ballet como el Kirov llena de esperanza al mundo creativo y defensor de otras formas de vida más allá de la violencia, dogmatismos y fanatismos. El Ballet Kirov surge ileso de todas estas atrocidades y parece flotar en la belleza y la perfección rodeado de amor más allá de la vida y la muerte, como Giselle.

LAS HISTORIAS DE Téofilo Gautier, Jean Coralli, Jules Perrot y Marius Petipa, llenas de pasiones y amores tormentosos, así como el aroma de la primera Giselle de la historia, Carlotta Grisi, la musa rompecorazones de Gautier y Perrot, han fortalecido la cumbre que las más celebres bailarinas de todos los tiempos han tocado o a la que aspiran a llegar.

LA CANTIDAD DE MATICES dramáticos y académicos requeridos para dicha obra logran con el Kirov movernos profundamente, encarándonos en toda su plenitud con el prodigio del arte.

CADA PERSONA, protagonista y cuerpo de baile es exacto, preciso, redondo en el florecimiento de su arte. Ellos nos muestran en la fuerza extraordinaria de sus cuerpos la formación característica de las largas piernas de la escuela del Marinsky, aquellos braceos delicados y el refinamiento sutil y efectivo de una mima balletística en la que el gesto, el ademán, dice exactamente lo que tiene que decir. No existe la afectación ni la teatralidad exagerada. Los personajes adquieren dimensiones humanas portentosas que mil palabras no podrían expresar, develando así la capacidad, la enormidad de la fuerza expresiva de la danza.

EL BALLET KIROV enaltece el orgullo de la danza, la reivindica y ennoblece, es genuino y puro como el mejor diamante en el espíritu de la creación. Svetlana Zakharova (Giselle), Fa-rukh Ruzimatov (Conde Albrechei), Tatiana Amosova como la Reina de las Willis, y los demás personajes del ballet, así como toda la compañía, pueden sentirse felices en la vida de ser lo que son en la danza.

AHORA, CON LA PRESENTACION de El Corsario en su versión completa y original por primera vez en México, Argos Comunicación y Ars Tempo se anotan un excelente y se perfilan como una nueva opción en la empresa del espectáculo.