DOMINGO Ť 20 Ť MAYO Ť 2001

Ť Adoptan una serie de medidas para evitar ataques como el de Medellín

Busca la policía colombiana a un hombre y una mujer como presuntos autores del atentado

Ť A partir de diciembre comenzará a operar en Antioquia una brigada móvil del ejército

AFP, DPA, AP Y REUTERS

Medellin, 19 de mayo. La policía colombiana estaba sobre la pista de una mujer y un hombre jóvenes como los presuntos responsables de haber colocado el coche-bomba, que estalló en la noche del jueves en una exclusiva zona de Medellín y que provocó ocho muertos y 137 heridos.

Un consejo de seguridad, presidido du-rante la víspera por el presidente Andrés Pastrana, adoptó una serie de medidas para enfrentar ataques terroristas como éste, co-mo son la conformación de un grupo de elite policial integrado por 11 oficiales y 90 expertos en inteligencia, y el refuerzo policial con 450 efectivos más.

Además, a partir de diciembre, empezara a operar en el departamento de Antioquia, del que Medellín es capital, una brigada móvil del ejército de mil 500 hombres.

No obstante, se reportó que esta noche que los organismos de seguridad desactivaron dos coches-bomba, uno de ellos en el municipio de Itagui y otro en el de Bello, ambos cercanos a Medellín.

Mientras el gobierno insistía en afirmar que detrás del atentado estaría una banda de sicarios, fueron sepultadas las ocho víctimas y cientos de personas con velas participaron en una multitudinaria homilía en la zona rosa de esta ciudad, donde se produjo la explosión.

Los organismos de seguridad mantenían como hipótesis central del atentado la de una "guerra" entre la banda de sicarios de La Terraza, la organización de delincuentes comunes más grande del país, y los paramilitares de extrema derecha de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El ministro del Interior, Armando Estrada, refrendó esa hipótesis y añadió que en la acción terrorista también habrían participado miembros de las redes urbanas de las milicias populares, grupos rebeldes de ba-rriadas marginales acusados de tener nexos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Re-volucionarias de Colombia.

El director de la Policía Nacional, general Luis Ernesto Gilibert, mostró a la prensa los bosquejos de los retratos hablados de dos presuntos terroristas, y dijo que ya se identificó el auto robado usado en el atentado.

En tanto, se informó de la muerte del jefe de la policía secreta (DAS) del departamento de Cauca, ex mayor Jorge Castillo, quien el pasado viernes había resultado gravemente herido en un ataque en Popayán, atribuido por la policía al Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El gobierno propuso al ELN, en otro plano, crear la región de distensión con ese grupo en una zona de menor extensión a la exigida inicialmente por esa guerrilla en Bolívar, en donde los paramilitares y campesinos de la región se oponen a cualquier zona de paz.

En Washington, los representantes demócratas William D. Delahunt y Sam Farr pi-dieron a sus colegas del Congreso de Co-lombia que archiven un proyecto de ley que de ser aprobado daría a las fuerzas armadas del país sudamericano "carta blanca para violar los derechos humanos", pues les concedería a los militares poder para arrestar a personas sin orden escrita, así como la im-posición de controles militares sobre autoridades democráticamente electas.