DOMINGO Ť 20 Ť MAYO Ť 2001
Ť Apelaciones mutuas
El proceso de CompUSA puede llevarse años
Dallas, 19 de mayo. El juicio sobre la apertura de tiendas de la cadena CompUSA en México podría prolongarse durante meses o años, luego que ambas partes manifestaron su disposición para un largo proceso de apelaciones. El caso involucra a una extinta empresa de Lawrence McBride, COC Services, que demandó al empresario mexicano Carlos Slim Helú y a otros cuatro directivos por sabotear planes para abrir en México tiendas CompUSA, especializadas en sistemas informáticos. En febrero, McBride y dos socios obtuvieron un veredicto judicial por 454,5 millones de dólares contra Slim, considerado como el hombre más rico de América Latina, cuyos negocios incluyen el control de Telmex, la operadora telefónica mexicana. AP
El viernes, una corte estatal de distrito redujo el monto concedido a COC, pero aprobó un dictamen por 121,5 millones de dólares contra Slim y dos de sus compañías.
"Todavía tenemos un largo camino por recorrer", dijo Arturo Elías, yerno de Salim y ejecutivo en una de sus compañías, al llegar a la ciudad de México, la noche del viernes. "Tenemos que apelar en la corte (estatal) en Dallas y luego en la Corte Suprema de Texas".
Las partes no sostienen conversaciones en busca de algún arreglo "y las pocas que hubieron reflejaron su negativa actual para aceptar cualquier cosa cercana a lo que el jurado y ahora el juez determonaron". Consideró por su parte Mark Werbner, abogado en jefe para COC.
"Vamos a enfocarnos en la obtención de los 121 millones de dólares, pero si ellos apelan, ciertamente pediremos la rehabilitación del veredicto del jurado" por 454,5 millones, dijo Werbner.
Durante un juicio de tres semanas en Dallas, los abogados y ejecutivos de COC refirieron una serie de supuestas intrigas, decepciones y traiciones de Slim y James Halpin, quien era entonces director ejecutivo de CompUSA.
Los directivos de COC testificaron que Slim desestimó un acuerdo de COC con CompUSA para abrir tiendas de computadoras en México.
Añadieron que el multimillonario mexicano pretendió interesarse en apoyar su proyecto, pero en vez de ello, obtuvo información financiera interna sobre CompUSA, y compró la cadena unos meses después por 800 millones de dólares.
McBride dijo que consideraba a Halpin un amigo, hasta que comenzó a revelar los problemas financieros de COC.