Ť En realidad son botiquines que se reparten en zonas pobres desde hace 10 años, dice
Falso, que se entregarán kits de sobrevivencia a migrantes mexicanos: Juan Hernández
Ť El funcionario aseguró que se trata de una confusión de "escritores" estadunidenses
GEORGINA SALDIERNA, ANDREA BECERRIL, JORGE ALBERTO CORNEJO Y AP
El titular de la Oficina de la Presidencia para la Atención y Apoyo a Migrantes Mexicanos en el Extranjero, Juan Hernández, desmintió ayer la existencia del programa Vete sano, regresa sano, a través del cual se entregaría a los connacionales un paquete de medicamentos y alimentos para sobrevivir en su intento por cruzar la frontera de manera ilegal, como publicó San Francisco Chronicle en su edición del jueves.
La aclaración del funcionario se realizó luego de que la embajada de Estados Unidos en México se manifestó preocupada de cualquier señal que pudiera considerarse un apoyo a la migración sin los documentos apropiados y por lugares peligrosos, y de que dirigentes políticos y académicos criticaron el programa, porque no resuelve la raíz del problema migratorio.
En entrevista telefónica, Juan Hernández enfatizó que no existe ningún kit de sobrevivencia. "Eso está totalmente fuera de la realidad", agregó el funcionario, al explicar que lo que sí existe es un botiquín básico que reparte el IMSS-Solidaridad desde hace 10 años en los 17 estados más pobres del país, para aquellas personas que habitan en las zonas rurales y que están alejadas de los centros de salud.
Los botiquines se reparten en los estados donde se registra un alto nivel de migración, pero eso no significa que sean para ayudar a los mexicanos a cruzar la frontera de manera ilegal, sino para llevar salud a quienes se quedan aquí, agregó.
En la información del San Francisco Chronicle, firmada por el periodista Sam Quiñones, se destacaba que el programa Vete sano, regresa sano empezaría a funcionar el próximo mes; que se repartirían 200 mil kits de sobrevivencia y que cada uno de ellos contendría comida, agua, medicina e información para preparar a la gente sobre los problemas que podría encarar en su viaje a través de los desiertos y montañas de California y Arizona.
Se mencionaba que el plan tendría un costo de 2 millones de dólares e incluso, se reproducían declaraciones del propio funcionario en las que reconocía que la medida resultaba controvertida, porque podría aparecer como promotora de la migración indocumentada.
La puesta en marcha del programa Vete sano, regresa sano provocó severas críticas en los medios de comunicación. El secretario de Gobernación, Santiago Creel, dijo no tener ningún conocimiento de su existencia, y lo mismo declaró la vocera de la cancillería, Liliana Ferrer.
A estos planteamientos se sumaron las declaraciones de la embajada estadunidense en las que se mostraba preocupada de que hubiera señales que pudieran interpretarse como un apoyo a la migración ilegal.
La mejor forma de viajar a Estados Unidos es con la documentación correspondiente, puntualizó la representación diplomática, luego de resaltar que hasta ese momento no tenía una idea clara en torno a si el programa se pondría en vigor y la forma como operaría. Por lo tanto no podemos comentar directamente al respecto, enfatizó.
Frente a este panorama, Juan Hernández desmintió por la noche la existencia del proyecto y del kit. Aseguró que la confusión en torno a los paquetes de sobrevivencia se originó en una reunión que el lunes tuvo la Comisión Binacional de Salud del Migrante, en donde estuvieron varios "escritores", escucharon sobre los botiquines y quisieron darle un énfasis como si fuera algo nuevo, pero no lo es. Se reparten 13 mil, el IMSS lo hace desde hace 10 años y ayudan a salvar vidas, pues tienen dentro medicamentos y material para curar heridas. No incluyen alimentos y algunos sí tienen condones, explicó. Además, resaltó que no se reparten en la frontera ni en el desierto.
Informó que integrará un grupo de trabajo con universidades, organizaciones de salud y defensoras de derechos humanos en Estados Unidos, para que se ofrezca ayuda a los migrantes. Sin embargo, esto no quiere decir que se les asistirá para que crucen la frontera de manera ilegal.
"Que no haya temor en Estados Unidos, pues no estamos promoviendo la emigración ilegal. Pero sí la dignificación de esas personas valientes que generan riqueza en ambos lados de la frontera, resaltó.
Hernández rechazó que sus aclaraciones obedecieran a "un jalón de orejas" por parte de la Presidencia o alguna otra instancia gubernamental, ante el escándalo que generó la presunta existencia del kit y, sobre todo, el posicionamiento que adoptó la embajada estadunidense.
Los kits de sobrevivencia no resuelven problema de los migrantes
En la ciudad de México, la dirigente nacional del PRI, Dulce María Sauri, advirtió que más allá de dotar a los indocumentados con lo que se ha llamado el kit de sobrevivencia, que también podría llamarse "cajita feliz", el gobierno de Vicente Fox debe adoptar una actitud mucho más enérgica y más contundente frente al gobierno de Estados Unidos para la defensa de los migrantes.
En conferencia de prensa, Sauri señaló que todo aquello que busque proteger la vida de los mexicanos que tratan de cruzar la frontera hacia Estados Unidos es bienvenido, pero lo que no podría avalarse es que esto forme parte de toda una estrategia de restricción de libertades de los connacionales.
"Lo digo, porque hace algunos meses trascendieron informaciones de un supuesto entendimiento del gobierno federal con Washington en materia de migración, que permitiría aumentar el número de trabajadores hacia Estados Unidos, ya de manera legal, pero a cambio de que la administración de Fox restringiera la libertad de los mexicanos para ir a la frontera norte".
Eso, agregó, en definitiva no lo aceptará el PRI, y por ello, señaló, para que verderamente sea una "cajita feliz", ese programa denominado Vete sano, regresa sano debe ser también una cajita de libertad, añadió la dirigente priísta.
Insistió en que el gobierno foxista tiene que ser mucho más enérgico de lo que ha sido hasta el momento en la defensa de los intereses de los mexicanos en el exterior, principalmente de los que emigran a Estados Unidos sin tener la documentación necesaria para pasar a territorio de EU. Porque las consecuencias son muy graves, sobre todo por las vidas que año con año se pierden en la franja fronteriza, además de las persecuciones y vejaciones que deben padecer los indocumentados, por buscar una vida mejor para ellos y sus familias.
Buenas intenciones
En Tijuana, el presidente del Colegio de la Frontera Norte, Jorge Santibáñez, consideró que el reparto de kits de sobrevivencia entre los migrantes mexicanos no representa una solución a la problemática que padecen quienes intentan ingresar de manera indocumentada hacia Estados Unidos.
El académico, estudioso del fenómeno de la migración entre México y Estados Unidos, reconoció, sin embargo, la buena intención del gobierno federal mexicano de atender a los migrantes.
No obstante, opinó que la propuesta de entregar los kits presenta un importante número de problemas que deben ser analizados y resueltos tomando en cuenta múltiples factores.
Santibáñez explicó que los migrantes difícilmente llevan consigo equipaje cuando cruzan la frontera ilegalmente hacia el vecino país del norte, por lo que muchos, en caso de que lograran obtener el kit, lo dejarían atrás.
Asimismo, el reparto de los mismos representa muchos problemas operativos, comenzando por el reconocimiento de quién es migrante y quién no.
La propuesta de repartir los kits de sobrevivencia se analizó en una reunión de la Comisión Binacional de Salud del Migrante, organismo que opera desde hace dos años, pero que desde el inicio de la administración de Vicente Fox se reúne con mayor periodicidad, reconoció.
"No sabía que se hubiera autorizado un presupuesto para el reparto, ya que éste era una de varias propuestas analizadas en el seno de la comisión", expuso.