Ť Fruto de reunión de evangélicos con Gil Díaz

Cedería bienes confiscados la SHCP a religiosos, para labores sociales

CAROLINA GOMEZ MENA

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través de su titular, Francisco Gil Díaz, dio a conocer en una reunión con jerarcas evangélicos que pone a disposición de todos los grupos re-ligiosos que realizan labor social en zonas marginadas los bienes confiscados que se encuentran en sus bodegas, a fin de que sean aprovechados por los sectores menos favorecidos, según afirmó Fernando Marcín Maestro, coordinador general de la Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Cristianas Evangélicas.

En conferencia de prensa, representantes de 80 por ciento de los cristianos evangélicos del país dieron a conocer los principales acuerdos signados entre estas iglesias y Santiago Creel Miranda, Francisco Gil Díaz y Josefina Vázquez Mota, secretarios de Gobernación, Hacienda y Crédito Público y Desarrollo Social, respectivamente, al concluir la junta con estos funcionarios federales.

Luis Alfonso Fernando, secretario de asistencia social evangélica cristiana, detalló que Gil Díaz "ofreció formalmente los bienes asegurados producto del contrabando" para que las instituciones religiosas puedan distribuirlos en sus albergues, hospitales, casas rurales y centros de integración.

Puntualizó que la entrega de estas mercancías que por no pagar impuestos para entrar a territorio nacional fueron confiscadas por la dependencia no podrán ser canjeadas por dinero, es decir, no se podrán vender, sino que serán utilizadas directamente para las personas de escasos recursos.

Estos productos son principalmente ropa, calzado y enseres domésticos. Desde la semana próxima los líderes religiosos podrán tener pláticas con las autoridades de la SHCP para establecer cómo se concretará la entrega.

Asimismo, la titular de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, a quien según los informantes se exhortó a instaurar programas sociales que no discriminen ni se presten a la manipulación política, solicitó el apoyo de las instituciones evangélicas para trabajar conjuntamente en la distribución de recursos de la Sedeso en regiones apartadas.

Los evangélicos indicaron que una de las finalidades de la reunión fue demandar al gobierno foxista favorecer la tolerancia religiosa. Afirmaron que Creel Miranda reconoció que en el país aún existe la intolerancia religiosa, y que se comprometió a trabajar para que se cumpla el compromiso del presidente Vicente Fox en tormo al respeto a la libertad de creencia, pensamiento y conciencia.

También dijeron haber criticado la reforma fiscal porque "en lugar de procurar justicia y equidad sólo busca obtener una mayor recaudación fiscal" a costa de los que menos tienen. Consideraron que debe ser analizada y en su caso modificada, pues "contradice las propuestas sociales de Fox".

Respecto a ello Gil Díaz les dijo --según su versión-- que puesto que ya se acabaron los tiempos en que las proyectos presidenciales eran aprobados en el Congreso sin ningún cambio, la administración estudia las propuestas alternas.