Ť Remitir a las leyes reglamentarias el asunto no es la solución, asegura el gobernador
Acusa Salazar Mendiguchía al Congreso de la crisis que sufre el proceso de paz en Chiapas
Ť Advirtió que a corto plazo no se podrán dar las condiciones que propicien el diálogo
ELIO HENRIQUEZ Y VICTOR CARDOSO CORRESPONSAL Y ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis., 18 de mayo. El gobernador Pablo Salazar Mendiguchía consideró que remitir a las leyes reglamentarias el tema de derechos y cultura indígenas "no es la solución" al empantanamiento en el proceso chiapaneco.
Aseguró que jurídica y legislativamente no ve que pueda haber en el corto plazo una salida a esta "crisis", y tampoco hay elementos políticos para convocar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a que regrese al diálogo con el gobierno federal.
En rueda de prensa, después de haber clausurado la primera jornada nacional de calidad y profesionalización en el turismo, el mandatario lamentó nuevamente que el Congreso de la Unión "no haya tenido la suficiente sensibilidad para entender que lo que tenemos en Chiapas es un grupo que que optó por las armas en enero de 1994, pero que ahora, a través de una movilización, se convirtió en un grupo reformista pide la reforma de la Constitución y movilizó a todo el país, y el Congreso debió haber sido más sensible".
Lo que resultó de las reformas sobre derechos y cultura indígenas "no sólo no es lo que las comunidades esperaban, sino que no es lo que las partes convinieron en San Andrés y no es lo que la iniciativa de la Cocopa había recogido", dijo.
Al insistir en que "remitir a las leyes reglamentarias el tema no es la solución de este asunto", Pablo Salazar sostuvo que temas sustanciales como la autonomía no los tocaron en el Congreso de la Unión, sino que "los derivan a los estados y eso es muy grave". Tampoco, subrayó, "resolvieron el asunto de comunidad de interés público, es decir, que queríamos que fueran sujetos de políticas públicas y lo que resultó de la reforma es que serán objetos de políticas públicas; no participarán en su diseño ni en su ejecución como era el espíritu de San Andrés. No les permiten asociarse a las comunidades de diversos municipios para propósitos de desarrollo, se limita a decir que sí, siempre y cuando sean dentro del mismo municipio".
Aseveró que "en la exposición de motivos queda clara la intención. Dice: hay que remitir a los estados todo lo relativo a la autonomía, y por ejemplo, en este momento, en Chiapas no hay condiciones políticas para que el Congreso local pueda resolver el tema de la autonomía".
--¿Cuál sería la salida para destrabar esta situación?
--No quiero ser irresponsable, pero no veo en el corto plazo una salida; es el tema de la reforma constitucional el que ha entrado en crisis. No veo una salida. Algunos creían que los congresos de los estados rechazándola podrían dar margen de maniobra al Presidente para recomponer las cosas. No veo viabilidad de que los congresos la rechacen. Sin duda dos o tres congresos, cuando mucho, rechazarán la iniciativa, pero eso no va a modificar las cosas. El PRD ha anunciado que relanzará una iniciativa para recoger la parte que quedó inconclusa, pero creo que la correlación de fuerzas en el Congreso tampoco da para que se apruebe. Se planteó el veto, pero el Presidente no tiene facultades para vetar. Jurídica y legislativamente yo no veo una salida y al no encontrarla tampoco veo que haya elementos políticos para convocar al EZLN a que regrese al diálogo.
Cuando una reportera le sugirió que el presidente Fox no defendió la iniciativa indígena como defiende la reforma fiscal, Salazar Mendiguchía respondió que "más allá de que nos guste o no el resultado de la reforma indígena, el hecho es que hay una auténtica división de poderes en este país, y tampoco hasta ahora la iniciativa de reforma fiscal ha sido aprobada. "A mí me consta que el Presidente con sinceridad apoyó la iniciativa indígena y el secretario de Gobernación, Santiago Creel, también la defendió. Se hizo lo que se pudo, pero la visión de los que tienen una opinión dominante en el Congreso es que esta es la reforma que necesitan los indígenas mexicanos".
El gobernador destacó el hecho de que "la crisis en que ha entrado el proceso no se ha traducido en actos de resistencia ni violentos del EZLN", el cual "llama a una movilización nacional, no está tocando los tambores de la guerra ni se ha salido del terreno político", aunque reconoció que la situación de empantanamiento ha afectado el ánimo de la población.
--¿No es el proceso de paz el que ha entrado en crisis?
--En mi opinión, y no tienen que estar de acuerdo conmigo, lo que hay es una crisis temática, es el tema indígena el que entró en crisis. El que el EZLN haya retirado al enlace no hace que haya una crisis de relación. No hay un activismo ofensivo de la otra parte para responderle al enemigo por la crisis temática.
Por otra parte, se refirió a la situación de tensión en el municipio de Venustiano Carranza, donde los miembros de la Alianza San Bartolomé de los Llanos --a la cual pertenecían los ocho campesinos asesinados en ese lugar el 19 de abril-- comenzaron esta mañana el deslinde de terrenos, a pesar de la advertencia del gobierno estatal en el sentido de que se esperaran un poco más.
"Ayer estuvimos en la Secretaría de Gobierno dos o tres horas hablando con la alianza y se les dijo que no es el momento de hacer el deslinde. Creo que no están actuando por su propia instancia, que hay otras partes interesadas empujando estos actos de provocación", señaló.
Informó que ante la negativa de los campesinos de atender el llamado del gobierno, desde ayer se hizo un despliegue policiaco preventivo por tierra y aire para evitar fricciones, aparte de que se realiza un monitoreo constante.