VIERNES Ť 18 Ť MAYO Ť 2001
Ť Rodolfo Echeverría, secretario general
Necesario, crear y desarrollar órganos de decisión en el PRI
Ť Rechaza que haya habido línea previa en su elección
ROSA ELVIRA VARGAS
Rodolfo Echeverría Ruiz señaló que asegurar que su llegada a la secretaría general del PRI obedeció a una línea trazada previamente, significa "faltarle al respeto a los consejeros. Es algo que rechazo categóricamente", y admitió que en ese partido político operó durante mucho tiempo la "democracia inducida", que fue un punto de unión pero provocó el efecto contrario cuando las decisiones originadas fuera del tricolor empezaron a contravenir sus principios.
Pero como ahora "ya no tenemos esa realidad -agregó-, debemos crear y desarrollar las instituciones interiores", como el Consejo Político Nacional, que debe reformarse, y la Comisión de Coordinación Política, que constituyan los ejes articuladores donde se tomen las decisiones del PRI.
Echeverría Ruiz, quien en el pasado reciente manifestó su interés por ocupar la presidencia del tricolor, ofreció ayer que trabajará "con Dulce María Sauri en mi responsabilidad y no pensando en posiciones ulteriores".
En una incesante atención a los medios de comunicación electrónica que empezó muy temprano, Echeverría Ruiz, diputado federal y miembro de la Corriente Renovadora del PRI, afirmó que nunca se dejará intimidar por algún grupo de poder que pretenda apoderarse del partido y que jamás lo ha permitido.
En relación con las elecciones que se realizarán en Yucatán, donde se vaticina una derrota para el PRI, consideró que se incorpora tarde a ese proceso y en este momento "no me queda más que empujar y empujar".
Acerca del posible revés que recibirá ese organismo político, apuntó que el yucateco es un problema que se ve distinto desde la ciudad de México que en la península. Destacó que el PRI tiene allá una importante penetración en los sectores sociales y del medio rural. "Nuestra perspectiva no es tan pesimista; la última encuesta interna nos da cuatro puntos porcentuales arriba" en las preferencias sobre el PAN.
Rodolfo Echeverría subrayó que el PRI ha sido siempre un partido heterogéneo, y que el proceso del miércoles -en el que alcanzó la secretaría general con el voto de 194 consejeros, por 56 de su más cercano competidor, César Augusto Santiago- fue un paso importante. "No pienso que debamos echar las campanas a vuelo, pero veo que este método marca la dirección correcta para la designación en otros cargos y la elección de candidatos", destacó.
Asimismo, descartó que alguno de los otros ocho contendientes pueda llevar su inconformidad a escalas de ruptura. "Ayer, el miércoles, nadie perdió. Se fortaleció y ganó el PRI."
Lo de este miércoles es, en consecuencia, un principio, un prólogo que el partido deberá asumir en otras posiciones.
Destacó que el PRI, aun en sus momentos más difíciles, siempre ha encontrado formas de entendimiento y conciliación, pero tampoco constituye una "escuela militar". Hoy sus ejes articuladores -a falta de un presidente de la República priísta- deben ser, precisamente, las jerarquías internas
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