JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001

Ť Es el género más desarrollado, afirma director chileno

Aumenta el número de documentales presentados en el Festival de Cannes

AFP

Cannes, Francia, 16 de mayo. De Sobibor del francés Claude Lanzmann a El caso Pinochet del chileno Patricio Guzmán, el Festival de Cannes es marcado este año por una profusión inédita de documentales.

Calificado de "música de cámara del cine" por el cineasta chileno, un especialista del género, el documental es empero una noción que rehusan algunos directores, que señalan que sus fronteras son imprecisas.

Patricio Guzmán, que dirige el Festival del Documental de Santiago de Chile, sostiene, por el contrario, que es "el género cinematográfico que más se ha desarrollado desde el punto de vista formal" en los últimos diez años.

Prueba de ello son algunos de los presentados en Cannes este año.

En ABC Africa, el veterano cineasta iraní Abbas Kiarostami, que ha renunciado a participar en las competiciones, puso su cámara al servicio del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) para exponer los restos de los huérfanos del sida africanos en Uganda.

En Sobibor, el autor de Shoah, el francés Claude Lanzmann, recupera el testimonio de un superviviente, contando cómo el 14 de octubre de 1943 un grupo de judíos de Sobibor protagonizó la única rebelión victoriosa de un campo de exterminio nazi.

En la Quincena de los Realizadores fue presentado Made in the USA de Solveig Anspach, que condena la pena de muerte al repasar la investigación sobre el caso de Odell Barnes, ejecutado por asesinato en un presidio de Texas.

La Semana Internacional de la Crítica seleccionó dos documentales: El caso Pinochet, del chileno Patricio Guzmán, es una descripción rigurosa de las circunstancias que hicieron posible la inculpación judicial y la detención del ex dictador chileno, y al mismo tiempo un homenaje a las víctimas, que aparecen como el coro de una tragedia, guardián de la memoria colectiva.

El segundo, Asesinato en Febrero, de Emeterio Ortega Santillana, es un requisitorio contra la violencia de la organización separatista vasca ETA a través del vacío que dejan sus víctimas en la vida de las personas que las amaron.

Finalmente, en sesión especial fue presentado Il mio viaggio nel cine italiano, del norteamericano Martin Scorsese, quien remonta la historia de su familia al mismo tiempo que rinde homenaje al cine italiano.