Estrellas del deporte estadunidense, implicadas en escándalo sexual
Un club muy caliente
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 16 de mayo. Al comenzar el juicio del dueño de uno de los clubes de striptease más exitosos de Estados Unidos por fraude organizado, ofrecer servicios de prostitución a figuras del deporte profesional y canalizar fondos a la mafia, el mismo sueño americano está bajo sospecha.
El proceso comenzó ayer en Atlanta contra Steve Kaplan, dueño del famoso Gold Club en esa ciudad, fiscalizado por las autoridades federales en lo que definen como "un caso de crimen organizado" que incluye fraude, obstrucción de justicia, uso ilícito de tarjetas de crédito, préstamos ilegales y golpizas a clientes que no pagaban los préstamos. También está examinándose el vínculo con la familia mafiosa Gambino, aún bajo control del padrino encarcelado John Gotti.
Propinas de 20 mil dólares
La defensa no rechaza que hubo sexo en el antro, sino que esto no formaba parte de ningún fraude o conspiración. "A veces el sexo es sólo sexo", afirmó Bruce Harvey, un abogado defensor que representa a una de las ex bailarinas. "No es ilegal tener sexo, espero. Si no, mucha gente estaría en apuros".
Harvey informó que la chamba de las mujeres era promover la venta de botellas de champaña de 340 dólares cada una, desvestirse frente a clientes y algunas de ellas a veces recibían propinas de hasta 20 mil dólares, según reportó el Atlanta Constitution. Agregó que su cliente podría haberse sometido a "instintos humanos", pero que no se prostituyó como parte de un crimen organizado. En total hay 17 acusados en el caso.
Pero los testigos son los que han elevado el juicio a noticia nacional. Entre ellos se encuentran unos 18 deportistas profesionales de las ligas de beisbol, basquetbol y futbol americano, algunos "héroes" nacionales. Por ejemplo, figuran Patrick E -wing, el ex centro de los New York Knicks y ahora jugador de los Seattle Supersonics; Charles Oakley, de los Raptors de Toronto; el controvertido Dennis Rodman, ex estrella de los Chicago Bulls, así como las estrellas de futbol americano Terrell Davis, de los Broncos de Denver, y Jamal Anderson, de los Falcons de Atlanta.
Ninguno es acusado de violar la ley, ya que no pagaron por el sexo, pero serán obligados a testificar que recibieron favores sexuales de varias de las "bailarinas" nudistas que fueron pagadas por el club para ser prostitutas de ricos y famosos. Al parecer, a Kaplan le encantaba tener a estas figuras famosas en su club y a cambio de su presencia les ofrecía todo gratis... todo.
Estos testigos serán acompañados por un elenco de soldados y afiliados de la mafia italiana y varias mujeres que antes eran empleadas de Kaplan en su club.
Pero otros nombres que han sido mencionados como "clientes" del Gold Club en alguna ocasión, aunque no se espera que sean llamados como testigos, ni se ha comprobado que hubieran pasado por ese lugar, incluyen al multimillonario Ted Turner (fundador de CNN y dueño de los Atlanta Braves), los beisbolistas de los Bravos Tom Glavin y Chipper Jones, el célebre quarterback Joe Montana, el jugador de hockey Wayne Gretzky y hasta Bill Gates.
Los fiscales federales argumentarán que el Gold Club no sólo despelucaba a clientes vulnerables -más de un pobre "caballero" fue sorprendido por cuentas exorbitantes de miles en una sola noche-, sino que decenas de miles de dólares se enviaban como "tributo", a cambio de "protección", a la familia mafiosa Gambino, en Nueva York.
El Gold Club, sólo uno de los 54 antros conocidos como strip clubs en Atlanta, genera aproximadamente 20 millones de dólares en ingresos anuales. Aunque Kaplan y sus abogados rechazan los cargos y niegan cualquier servicio de prostitución en su club "para caballeros" -hasta acusan al gobierno de proceder en su contra por motivos antisemitas-, el desfile de ex mafiosos, grandes estrellas del deporte profesional, ex strippers, entre otros, ofrecerán al jurado de "gente decente" del sur estadunidense otra imagen.
El juicio podría durar meses. Todo empezó en marzo de 1999, cuando agentes federales llegaron con órdenes de cateo y empezaron a llevarse cajas de documentos financieros.
En este proceso, "héroes" del deporte, muchos de los cuales nacieron en la pobreza para volverse estrellas multimillonarias e ídolos para sus comunidades, junto con otras figuras de alto perfil nacional, serán interrogados sobre sus relaciones sexuales en un antro nocturno de Atlanta. También se examinará a fondo ese lugar que prefiere vivir en lo oscuro y que ofrece la gran ilusión, a cualquier pobre diablo con un poco de lana, de ser un "gran caballero" deseado por bellas mujeres. Finalmente se ofrecerá una vez más otro vistazo a ese mundo tan fascinante para el público estadunidense: la mafia, o cómo el crimen sí paga. Este caso es, en fin, una oportunidad para observar una parte de lo que hay inmediatamente debajo de la superficie del gran sueño americano.