JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001
Ť Opta Javier Usabiaga por el silencio; se entera del caso por carta de Greenpeace
Afectaría patente de Dupont a 3 millones de maiceros
Ť Exigen productores nacionales al gobierno defender el principal cultivo del país
MATILDE PEREZ U.
Unos tres millones de campesinos podrían enfrentar demandas jurídicas ante Dupont por usar variedades de maíces criollos o mejorados que tienen las mismas características de la semilla que patentó la transnacional. Ante la alerta, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga Arroyo, guardó silencio, mientras que los posibles afectados calificaron la acción empresarial como "un robo al patrimonio histórico de México".
El titular de la Sagarpa se dio por enterado del caso por la carta que recibió del director de la organización ambientalista Greenpeace, sección México, Raúl Benet Keil, quien puntualizó que la petición de Dupont ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y a organismos similares en más de 30 países -incluso México- tendrá repercusiones muy graves si el gobierno federal no hace algo antes del próximo día 30.
Los productores integrantes de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Sector Social exigieron al gobierno actuar con todo su peso ante esos organismos internacionales, para defender el principal cultivo del país y base de la alimentación de 100 millones de mexicanos. "El maíz es producto de ocho mil años de domesticación y cuidados de pueblos y comunidades indígenas y campesinas, dejar que una empresa patente un maíz presuntamente mejorado es aceptar la privatización de la nación".
La variedad de maíz que patentó Dupont, con 6 por ciento de contenido de aceite y 55 por ciento de ácido oleico, tiene las mismas características de varias razas de maíces mexicanos. El doctor Ortega Paczka, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo y presidente de la Sociedad Mexicana de Fitogenética, precisó que existen numerosos maíces criollos del país que tienen contenidos de aceite de 6 por ciento o más y cuya cantidad de ácido oleico puede ser variable.
El cultivo del maíz ocupa 57 por ciento de la superficie destinada a los granos básicos y oleaginosas; a él se dedican -cada ciclo agrícola- más de 2.5 millones de productores, 92 por ciento de ellos con predios menores a las cinco hectáreas y aportan más de la mitad de los 18 millones de toneladas que se producen.
Los sectores más pobres de la población obtienen del maíz y frijol los principales suministros de calorías y proteínas, el consumo per cápita es cercano a los 173 kilogramos anuales.
Estados Unidos ocupa el primer lugar como productor del alimento y México es su tercer mercado más grande, y entre los principales compradores del grano están empresas como Cargill, Continental, Anderson Clayton, Purina, Elgo, Pilgrims Pride, Archier Daniels Midland, Dreyfus, Arancia. La investigadora Ana de Ita comentó que el mercado privado del maíz se consolida a gran velocidad en el país, a la par que las transnacionales fortalecen su integración, mientras que el gobierno ha desprotegido a los productores.
"Desde la firma del Tratado de Libre Comercio, el gobierno ha favorecido los intereses de un puñado de empresas importadoras de maíz, la mayoría transnacionales y ha descapitalizado sistemáticamente a los productores".