JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001

Ť Negligencia de las autoridades propicia la situación, acusa Mario Acosta Mejía

Alertan sobre medicamentos genéricos de baja calidad

CAROLINA GOMEZ MENA

A causa de la "negligencia y falta de experiencia" de las autoridades de la Secretaría de Salud (Ssa), en la actualidad se expenden algunos medicamentos genéricos intercambiables (GI) que fueron certificados como tales por pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad que no cumplen con los estándares internacionales, alertó el farmacólogo Mario Acosta Mejía, presidente del Colegio de Estudios en Ciencias Farmacéuticas y asesor de la Ssa en la Dirección General de Insumos para la Salud.

Al participar en el foro Debate sobre GI, Medicinas de Patente y Farmacias Similares, el especialista explicó que esta situación ha sido verificada por el Colegio de Estudios en Ciencias Farmacéuticas (tercero autorizado para validar pruebas de bioequivalencia), debido a los resultados arrojados por las auditorías realizadas a dichos estudios.

Detalló que la principal deficiencia detectada se refiere a la prueba de los medicamentos en pacientes, ya que según la norma internacional además de haber aprobado la fase de la vida media del producto en la sangre, la cromatografía y la disponibilidad en tejidos, entre otras, debe ser puesto a prueba en una determinada cantidad de pacientes escogidos aleatoriamente y que, por ejemplo, en los casos en que se requiere que estos sean 24, para ahorrar dinero el estudio sólo se efectúa en la mitad.

Debido a que estas auditorías sólo se realizan a quienes efectúan las pruebas de biointercambiabilidad, el también asesor de la Dirección General de Hospitales de la Ssa expuso que no se cuenta con un número exacto de los GI que pasaron un análisis de certificación de baja calidad. Pero sí detalló que una prueba apegada a los requerimientos internacionales tiene un valor de 80 mil dólares y tarda aproximadamente tres meses, y en lo que toca a la elaboración de una sustancia innovadora, los laboratorios deben invertir de 500 a un billón de dólares y entre 10 y 15 años para crear una molécula nueva.

A fin de evitar que esta situación se mantenga, el investigador Acosta Mejía exhortó a las autoridades de la dependencia sanitaria a tomar cartas en el asunto, ya que esto podría multiplicarse si la propuesta de gravar medicamentos con IVA prospera, el hecho impulsaría a mayor cantidad de población a optar por los GI para ahorrar dinero, así como a que se incrementara la lista de los casi 100 GI existentes.

El asesor externo de la dependencia criticó el fracaso de la Ssa en su campaña de promoción de los GI, ya que a más de 24 meses de haber comenzado su comercialización, éstos sólo representan dos por ciento de la ventas en farmacias. Aunque puntualizó que el peso de este revés recae particularmente en las autoridades de la administración pasada.