JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001

Ť Para subsanarlas sería necesario el doble del presupuesto asignado este año por la Federación

Enfrenta el IPN graves carencias en infraestructura y equipo: Correa Jasso

Ť Hay 20 edificios a punto de desplomarse Ť Faltan recursos para introducir nuevas tecnologías

JOSE GALAN

Con un rezago histórico que se refleja en el mal estado de instalaciones, infraestructura y equipo; una planta docente que en promedio rebasa los 50 años, y la necesidad de introducir nuevas tecnologías como herramienta académica, el Instituto Politécnico Nacional requiere de una suma 100 por ciento superior a la recibida este año por parte de la Federación, que asciende a 5 mil 340 millones de pesos.

El principal centro de preparación de ingenieros en el país necesita esos recursos, además, para no perder de vista el objetivo para el que fue creado: proporcionar educación media superior, superior y de posgrado a jóvenes de escasos recursos, y mantener el servicio social. Pero no va a aumentar el tope de la cuota de cuatro salarios mínimos al semestre para los estudiantes, advierte el director general del IPN, Miguel Angel Correa Jasso.

El problema es que hasta ahora las participaciones federales significan prácticamente 98 por ciento de su presupuesto. Como alternativas para paliar la escasez de recursos, Correa se refiere en entrevista con La Jornada a las aportaciones de egresados, la vinculación de proyectos con el sector productivo del país y a la reforma hacendaria propuesta por el presidente Vicente Fox.

-ƑA cuánto asciende el presupuesto del Politécnico y cuánto más se requiere?

-Tenemos para este año un presupuesto de 5 mil 340 millones de pesos.

Todo es urgente

''Actualmente, realizamos un estudio para evaluar las necesidades en términos de recursos, y resolver de un tiro el rezago histórico en infraestructura. Por ejemplo, tenemos cerca de 20 edificios a punto de desplomarse y requerimos reforzarlos por el peligro que entrañan. Cada uno de ellos costaría entre 10 y 20 millones de pesos. Asimismo, en la Unidad Zacatenco hace falta cambiar la cancelería y las losas para evitar filtraciones de humedad.

''En el Poli hay más de 2 mil aulas en condiciones que no son las mejores. Requerimos de proyectores, equipos de video y televisión. Pero no sólo tecnología moderna, también necesitamos equipar los salones con pupitres e incluso hay unidades donde no hay canchas o instalaciones deportivas, que es correa_jasso_entrevista una demanda de la comunidad estudiantil.

''Para todo ello es necesaria casi la misma cantidad del presupuesto total que nos fue asignado por la Federación. Queremos dejar al Politécnico a la altura de cualquiera de las mejores universidades del mundo. Pero quizá más importante que todo eso es lo que tenemos que hacer con el profesorado. La planta docente, con un total de 14 mil profesores, cuenta con una edad promedio superior a los 50 años, por lo que debemos rejuvenecerla. Es una cuestión urgente, aunque no es privativa del Poli. También es urgente intensificar la capacitación y formación de nuestros maestros. Además, con el sindicato hay una página que no hemos terminado de resolver en términos del nuevo tabulador'', explica.

-Entonces, Ƒlos recursos no alcanzan?

-No. Necesitamos por lo menos 100 por ciento adicional de lo que hemos recibido para resolver el rezago histórico. Aunque ahora funcionamos con cierto decoro, requerimos esa cantidad para alcanzar los niveles de calidad a que aspira una institución como la nuestra.

-ƑDe dónde obtener esos recursos? ƑIncremento de cuotas? ƑMayor vinculación con los sectores productivos del país?

-Pensamos que los recursos deben provenir de la reforma fiscal que impulsa el Presidente de la República. Nosotros vivimos del presupuesto federal; 98 por ciento de nuestros recursos provienen de partidas federales y, si el pastel es pequeño, a la hora de distribuir esos recursos a todos quedará poco. Por ello, considero imprescindible hacer crecer el tamaño de los recursos fiscales. Aunque este año en realidad no nos fue mal, en comparación con el pasado y el antepasado.

''Para nada pensamos en elevar las cuotas. El tope de cuatro salarios mínimos al semestre es intocable. Yo más bien le apuesto a la reforma hacendaria, a la aportación de egresados, a la vinculación con proyectos productivos. Ya estamos en pláticas con las cámaras empresariales y con el sector público para incrementar esos vínculos; por ejemplo, con industrias paraestatales como Pemex y la CFE. Las hemos invitado a que se acerquen a nosotros.

''Actualmente llevamos a cabo un proyecto relevante: la tinta indeleble utilizada por el IFE en las elecciones. Cada día crece la demanda y ya estamos vendiendo la tinta a países como Nicaragua y la India, entre otros.

''Con Pemex, a través del Instituto de Ingeniería Química e Industrial, estamos trabajando en los ductos de combustible con nuevos materiales para luchar contra la corrosión. La Escuela de Física y Matemáticas trabaja con la firma Motorola para buscar mecanismos y materiales que eviten la interferencia en los teléfonos celulares y lograr una mejor transmisión-recepción.

''Esta vinculación es una parte muy importante de nuestro quehacer, pero no lo es todo. Nosotros debemos formar recursos humanos de alto nivel profesional. Esa es nuestra tarea más importante. Hemos avanzado en generar recursos, en la innovación tecnológica, en la creación de nuevos conocimientos y asesorando a jóvenes en sus tesis sobre nuevos proyectos''.

-ƑCuál es el reto de la institución para la formación de profesionales con miras al futuro?

-Vamos a buscar orientar dentro del instituto una reforma de los planes de estudio. En realidad, actualmente hay un proceso de reforma en busca de un nuevo modelo educativo para el futuro. De hecho, la futura autonomía del IPN nos va a exigir impulsarlos para transformar al Poli en una institución pertinente y responsable ante los cambios que se registran en la nación y en el plano internacional. Vamos a abrir el instituto, con un gran aliento a la reforma en los planes de estudio, bajo el concepto de respetar la parte histórica de responsabilidad del Politécnico en la formación de cuadros y abrir la puerta a jóvenes que quieran formarse con nosotros.

''No debemos perder nuestra misión. Seguiremos sirviendo a las causas de los grupos más marginados del país, a través de los proyectos de investigación en los centros de desarrollo regional que hay en todo el territorio nacional. Esta es una vocación histórica. Servir a los más necesitados, a los productores, a los pequeños propietarios, a los campesinos. Esta es nuestra población-objetivo. No importa que el IPN pierda en términos de productividad''.

-ƑCuál es el futuro que avizora para el IPN?

-Habremos de redimensionar al instituto en su tamaño, cumpliendo con sus tres niveles de enseñanza: media superior, superior y posgrado, además del desarrollo de los proyectos de investigación. Queremos planes de estudio flexibles, donde los jóvenes puedan moverse con relativa libertad de una formación a otra; que los docentes puedan cooperar con sus pares en otras escuelas superiores o al interior del propio Politécnico; impulsar la movilización de la comunidad a otras latitudes por estancias cortas; crear y construir un espacio para visitas internacionales, una casa para extranjeros en intercambio con otras instituciones del mundo.

''Tenemos que trabajar más con universidades nacionales y del extranjero a través de proyectos piloto. Yo quisiera ver un Politécnico que esté trabajando en todos los niveles. Por ejemplo, con jóvenes que toman dos asignaturas aquí, tres en la UNAM y otras dos en la Metropolitana, y que todas las instituciones validemos esos estudios. Tenemos que romper con el aislamiento y con el celo. Nosotros estamos abiertos e incluso ya hemos tenido pláticas al respecto al interior de la ANUIES, en una muestra de la confianza que nos tenemos en términos de calidad educativa''.

-ƑY sobre la autonomía?

-Vamos sin mucha prisa para no desbocarnos. La comunidad ha comenzado a informarse en un trabajo de difusión que hemos realizado. Este mes, la comisión creada para ello presentará su calendario de actividades y será a principios de 2003 cuando sea enviada la iniciativa al Congreso.