JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001
Ť La asociación está conformada por ONG, políticos, intelectuales y ciudadanos
Congreso ciudadano por una ley indígena digna
MATILDE PEREZ U.
Organizaciones civiles que respaldan la iniciativa de la ley indígena de la Comisión de Concordia y Pacificación acordaron conformarse en un congreso ciudadano que recolectará "dignidades, inteligencias" y empujará "acciones autonómicas" en el país.
A ese congreso se sumaron el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Martí Batres Guadarrama, y el diputado del PT e integrante de la Cocopa Félix Castellanos. Ambos afirmaron que la reforma indígena aprobada fue una declaración de guerra al dejar fuera los derechos primordiales de los pueblos indígenas.
Castellanos consideró que la discusión jurídica no ha concluido, mientras que Batres Guadarrama dijo que a los pueblos indígenas se les dio "gato por liebre" y se les trata como "una amenaza para la unidad nacional". Por ello, informó, los diputados del PRD acordaron "iniciar nuevamente la tarea para cumplir con el compromiso de legislar para los indígenas. No se trata de aprobar una iniciativa nueva de ningún partido político sino la iniciativa de la Cocopa y por eso, junto con los legisladores del PT y los independientes se presentó dicha iniciativa ante la Comisión Permanente".
Reunidos en la explanada del Museo Nacional de Antropología, representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil, artistas -Héctor Bonilla y Guillermo Briseño, entre ellos- e intelectuales reafirmaron su rechazo a la reforma indígena e hicieron un llamado a los legisladores locales para que no aprueben dicha ley por ser "absurda, sin sentido y estar destinada a ser letra muerta".
Luis González Souza, integrante de Causa Ciudadana, calificó la reforma indígena como un "bazucazo" legislativo que mostró el divorcio entre la sociedad y sus representantes. Los diputados y senadores que aprobaron la ley mostraron un sistema "viejo, obsoleto y vicioso", producto de "politiqueros tramposos, de pandillas que pasan por encima de la sociedad".
Sostuvo que tras ese agravio legislativo, la sociedad tiene que construir una nueva resistencia, propositiva, visionaria, patriótica y efectiva y pidió a los participantes de ésta, ya no "esperar la línea zapatista" para actuar, ya que "a veces se cae por la distancia". Insistió en que la sociedad aplique la iniciativa de ley de la Cocopa, que respalde la autonomía de los pueblos indígenas, el desarrollo de sus propios medios de comunicación y todos los derechos que les fueron negados por los legisladores, así como actuar para dar continuidad a las mesas temáticas que quedaron pendientes en el diálogo de San Andrés.