JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001
Ť Con humildad, debemos empezar de nuevo, llama
Presenta Batres iniciativa original de la Cocopa
Ť Pide a los integrantes de la Permanente escuchar las voces críticas que se han levantado contra la reforma aprobada
ANDREA BECERRIL
A nombre de diputados y senadores del PRD representados en la Comisión Permanente, Martí Batres presentó de nueva cuenta la iniciativa de la Cocopa, y pidió a los legisladores escuchar "con humildad" las voces críticas que se han levantado contra la reforma constitucional indígena aprobada recientemente por el Congreso de la Unión.
''Con humildad tenemos que empezar otra vez. La sociedad está demandando abrir el debate legislativo. Todos nos piden comenzar de nuevo la tarea y hacerla bien, sin mutilar derechos'', señaló el coordinador de los perredistas en la Cámara de Diputados.
Al justificar la presentación de la iniciativa de la Cocopa para que sea nuevamente legislada, expuso que con el proyecto aprobado el mes pasado ''perdieron los pueblos indios, perdió el Congreso, perdió la sociedad y perdió el país, porque se perdió el camino andado hacia la paz''.
Por eso, insistió, es necesario que el Poder Legislativo escuche las voces del Congreso Nacional Indígena, del Instituto Nacional Indigenista, de Xóchitl Gálvez, de Rigoberta Menchú, de los académicos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, de los gobernadores de Chiapas y de Oaxaca, del Congreso local de esta última entidad, de la Cumbre Mundial de los Pueblos Indios de Panamá y de intelectuales, como Miguel León-Portilla. "Todos ellos nos piden comenzar de nuevo".
El perredista destacó también que legislar es una tarea de responsabilidad social. "Se legisla para resolver problemas y debemos reconocer que no se resolvió el problema que teníamos enfrente".
Al respecto, el diputado Batres advirtió que se equivocan quienes afirman que corregir la reforma indígena significa legislar al gusto de la guerrilla. "No se trata de eso, se trata de plasmar en la Constitución el acuerdo de las dos partes en conflicto, acuerdo convocado por este Poder Legislativo, pues fue este Congreso de la Unión el que aprobó la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas, el que reconoció al EZLN y al gobierno federal como partes del conflicto, el que instruyó a dichas partes a negociar y el que ofreció recoger en la ley los acuerdos a que llegaran dichas partes.
''Qué contrasentido -ironizó- que haya sido el propio Congreso de la Unión el que ignoró aspectos sustanciales del acuerdo a que llegaron el EZLN y el gobierno federal''.
El coordinador de la bancada perredista en San Lázaro destacó las insuficiencias de la reforma indígena, que está ya en los congresos locales.
Dijo que el compromiso era que los pueblos indios formaran parte del Estado en un contexto de autonomía, y por lo tanto, pasarían a ser sujetos de derecho público, al igual que en países como España o Nicaragua, que han transitado de regímenes autoritarios a democracias, el carácter multiétnico del Estado.
"Se trataba de cambiar de raíz la relación entre el Estado y los pueblos indios, y con ello la causa fundamental de su extrema marginación. Los pueblos indios pelearon por formar parte del Estado, pero el Congreso recientemente resolvió que no formarían parte del Estado. Decidió, en cambio, que serán entidades de interés público, es decir, objetos pasivos de la atención del Estado".
En la controvertida reforma, agregó, se respondió a los pueblos indígenas con políticas asistencialistas, que no han resuelto el problema de su pobreza ancestral".
Durante la exposición de motivos de la iniciativa -signada por los senadores Jesús Ortega y Leticia Burgos, representantes del PRD en la Interparlamentaria, los diputados perredistas y el senador independiente Humberto Mayans- señaló que los legisladores ''no entendieron que el debate de la reforma indígena no era un debate de asistencia social a un grupo vulnerable, sino un debate de reforma del Estado".
La reforma aprobada por ambas cámaras, insistió, tiene además una óptica defensiva que ve en los pueblos indios una especie de peligro de división para el Estado-nación, lo que significa desconocer la realidad del mundo actual, como la de Canadá, donde se hablan dos idiomas, o de España, donde vascos, catalanes y gallegos, entre otros, cuentan con parlamentos y gobiernos propios.
El dictamen que se discute en estos momentos en los congresos de los estados "establece un conjunto de derechos y después de cada uno un candado que hace imposible su ejercicio. Se trata de una reformas declarativa que menciona por algún lado algunos derechos ya existentes en la Constitución en otros apartados y enuncia, por otra parte, derechos que difícilmente se pueden ejercer".
Batres precisó que por ello el PRD presentó la iniciativa, "que en su articulado no es otra que la elaborada por la Cocopa, íntegramente, para que se discuta nuevamente y ahora sí se apruebe en su conjunto".