JUEVES Ť 17 Ť MAYO Ť 2001
Ť Modos de informar
Periodistas, destinatarios del mensaje
JUAN MANUEL VENEGAS Y ROBERTO GARDUÑO
A la lectura del balance de actividades del presidente Vicente Fox no asistieron los tradicionales actores políticos de la oposición o del gobernante Partido Acción Nacional; tampoco se vieron los líderes religiosos, asiduos a esos actos, y mucho menos los prominentes empresarios mexicanos. El acto se organizó para que los representantes de los medios de comunicación atestiguaran las "nuevas formas de informar".
Sin alardes, la convocatoria a la ceremonia fue diseñada para provocar un doble efecto: explicar a la nación que el rumbo no se ha perdido y frenar el incesante golpeteo al gobierno foxista desde los medios de información.
Además de los reporteros de la fuente, se presentaron decenas de conductores de radio y televisión, columnistas y articulistas. Todos de los más diversos orígenes, credos y formas de hacer periodismo.
Los círculos de la arena
Antes del mediodía, hora de la cita para escuchar el mensaje, el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos se encontraba atiborrado de representantes de diversos diarios y estaciones de radio y televisión. El escenario se dispuso con una fila de sillas en medio círculo que ocuparon las mujeres y los hombres más cercanos a Vicente Fox, y al centro un atril con el escudo nacional y el micrófono donde el primer mandatario leería su discurso.
Al frente, el sillerío se dividió en tres secciones: al centro se ubicó a los invitados "especiales" (directores de medios, columnistas y conductores) que, con gafete blanco, tenían su silla personalizada y recibieron toda clase de atenciones del personal de la Dirección General de Comunicación Social; los costados serían ocupados por los reporteros de la fuente y los colaboradores de prensa de la Presidencia.
Entre los asistentes se hallaban Germán Dehesa, Javier Alatorre, Raúl Sánchez Carrillo, José Cárdenas, Adela Micha, Amador Narcia, Nino Canún, Eduardo Ruiz Healy, Sergio Sarmiento y Ciro Gómez Leyva.
Entre sonrisas, comentarios al oído y mucha pose, el presidente Vicente Fox ingresó al salón. Mientras todos buscaban sus lugares, la vocera Martha Sahagún presentó al mandatario.
A un costado del Presidente de la República el lugar asignado al secretario de Gobernación, Santiago Creel, permaneció desocupado. Ese funcionario, acompañado del titular de la Contraloría, Francisco Barrio -que por un descuido de los organizadores no tenía silla asignada-, llegarían 12 minutos tarde al informe, porque en la dependencia encargada de la política interior se celebró un acto sobre combate a la corrupción.
Cincuenta y dos minutos duró la lectura del mensaje.
Al final, el doble efecto de la convocatoria empezó a notarse. El largo mensaje político de Fox recibió el aplauso de la mayoría de los "generadores de opinión"; algunos de ellos, ya de salida, comentarían a Martha Sahagún: ''ahora se empieza a entender de qué se trata...''
La vocera respondería: "De eso se trataba".