Ť La cinta de Carlos Salces se encuentra en su cuarta semana de rodaje; será para todo público
La pasión por el juego de canicas, tema central de La mano del Zurdo
Ť Arcelia Ramírez, Alejandro Camacho, Juan Carlos Serrán y Alex Perea, entre los actores
ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO
Texcoco, Mex. En el terreno calizo de la planta Sosa Texcoco se filma gran parte de la película La mano del Zurdo, dirigida por Carlos Salces, con la actuación del niño Alex Perea (El héroe) y Daniel Acuña (El mago); ya se encuentra encuentra en su cuarta semana de rodaje. El juego de las canicas tiene carta de ciudadanía en México y lo que sorprende es que tanto el director como los protagonistas tiren de uñita, lo cual refleja su novatez.
Sea como sea, el juego es en la niñez lo mismo que para los adultos: una pasión. Así lo describieron Dostoievsky y Maurois. Es como el amor y puede echar a perder a cualquiera. Elliot lo entendió como rebasar la línea entre el presente y el futuro. Tal es el caso, aunque se trate del juego de canicas.
Todo el elenco y el director consideraron a la cinta (que tiene un presupuesto cercano a los 20 millones de pesos) como familiar; se maneja el drama de una madre por apoyar a su hijo, quien tiene el don de tener una puntería tipo Robin Hood. Algunos actores dijeron algo de su trabajo:
La historia
Carlos Salces (director; ha hecho cortometrajes): "La historia es un encuentro con el mejor jugador de canicas de la historia (El Zurdo, Perea). El guión parte de una idea de Huber Barrero, quien se ha coordinado con Blanca Montoya para el manejo del relato. Será para todo público y no me gusta ponerle medidas a mi cine. Sí, jugué canicas de niño, ¡y era malo! (tira de uñita.) Lo que sí, que siempre fui muy buen negociador. Los chavos toman muy en serio este trabajo".
Salces asegura que jugó canicas, pero lo máximo fue oyito (lo más elemental, ni siquiera cocol). "Jugar canicas es de respeto y lo que predomina en la película es el golpe y cuarta -- Nadie supo de dónde sacaron esa modalidad--; es como la carambola".
-Ya no hay tierra, puro cemento, ¿todavía puede jugarse canicas?
-Se ha perdido el juego de interacción física, y eso se ha recuperado en esta película. La canicas, además, son objetos muy plásticos. Esta historia cabe en una canica.
Dijo que él conoce las canicas llamadas piratas, agüitas, cebras, centenarios, ágatas. "Me asesoré e investigué. Muchos descubrirán el juego y sabrán que también existió el tacón, el yo-yo y otros".
Arcelia Ramírez (Nartina, la guapa mamá de El Zurdo): "En la película aparecen personajes clásicos, en un poblado llamado Buenaventura. El juego termina cuando el adulto mete su mano y sus intereses. Los niños cargan con una presión muy grande. Lo llevan a una responsabilidad que no le corresponde. El juego es un drama, inclusive el futbol".
Alex Perea (El Zurdo): Lleva cuatro meses jugando canicas (ni las conocía; es un chavito urbano): "Ahora me encanta jugar canicas y tengo una colección bien padre".
Daniel Acuña (El Mago, el gandallota que se viste como El Zorro): "Esta película será para todo el público. Tiro de uñita. Sí, soy malo. De huesito no puedo tirar con tanta fuerza". Acuña ha participado en películas como Un embrujo.
Alejandro Camacho (comandante policiaco Romo, quien llegó muy pantera en una patrulla como de película de Robocop, con tono fanfarrón): "En México sólo hay dos tipos de público: los del norte y los del sur (para ellos es la cinta). Mi personaje me gusta porque es parte de una comedia dramática. ¿Qué significa ser policía? Se siente estar embarrado de mierda; hasta acá... ¡imagínate! ¿A mí? ¡Por supuesto que me han apañado! Ahora bien, no creo que se trate de buenos y malos; son las circunstancias las que operan y somos seres humanos.
El bien y el mal
"Aquí participamos muchos, como 40 personas. La trama son los valores y la lucha del bien y del mal. Actúan niños. Sí, ya es algo positivo que el número de películas mexicanas vaya en aumento. Espero que esto siga. Esta es una producción que hará reír. El guión lo leí de una sentada".
Fernando Rubio (Pichardo, viejo mecánico Ciro Peraloca): "Es una ficción, aporta el deseo fresco y creativo de un gran guión. Será algo distinto. Será un pueblo específico, pero con mucho de donde vive la gente".
Juan Carlos Serrán (Señor Mendoza, el cacique y riquillo que pateará el hígado): "Soy el rico del pueblo, el que vive de los demás, como muchos de los de 'aquí' --y mueve la mano haciendo un círculo--. Tengo a mi esposa. Todos los personajes, claro, tienen un punto de conexión, pero en la vida real no tengo nada que ver con él. Quién sabe si le caeré bien a la gente, pero sí es alguien especial. No sé si aporte algo al cine nacional, pero lo bueno es que se está haciendo algo. Claro que sí sé jugar canicas; tiro de a huesito (nadie le creyó)".
Aurea Zapata (La Otra, prostituta y bella, para puro taco de ojo): "No es que yo me identifique con el personaje, pero muchas mujeres sí lo van a hacer. Es muy verdadero. Para ser una prostituta se necesita verdad y necesidad. ¿Estar buenota? Sí, y ganas de estar ahí, y la necesidad. Ahora sí les doy su lugar a las putas, porque antes pensaba que no tenían derecho de estarse llevando a los hombres. Mi personaje es bueno y malo, porque defiende el secreto de todos. A una mujer como mi personaje se la gana con billete, claro".
La mano del Zurdo se estrenará en unos meses, es una cinta de Altavista Films.