MARTES Ť 15 Ť MAYO Ť 2001

Ť Indignado por la orden de arresto, el que fuera ministro de Defensa con Pinochet

Genocidio, terrorismo y tortura, los cargos de Garzón contra general retirado chileno

Ť Abogados del ex dictador solicitan la suspensión definitiva del proceso a su cliente

Ť En Uruguay, Sara Méndez pide acelerar la búsqueda de su hijo, secuestrado en 1976

REUTERS, DPA, AFP Y AP

Santiago, 14 de mayo. El general retirado chileno Hernán Julio Brady Roche, ministro de Defensa durante la dictadura que encabezó el general Augusto Pinochet, reaccionó indignado ante la orden de detención que giró hoy en su contra el juez español Baltazar Garzón, por cargos de genocidio, terrorismo y tortura.

Según documentos judiciales, Garzón, quien intentó extraditar a Pinochet a España, quiere interrogar al general Brady Roche, de 80 años, en torno a la muerte del diplomático español Carmelo Soria en 1976, cuando trabajaba para la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en esta capital, luego de ser arrestado y torturado por la policía secreta chilena.

chile_spain_justiceLa policía, sin embargo, atribuyó la muerte del español a un conductor ebrio, toda vez que el cuerpo de Soria fue colocado en un automóvil que fue arrojado a un barranco.

Las semana pasada, la familia de Soria pidió la reapertura del caso en Chile y la exhumación del cadáver, luego que una investigación anterior se vio interrumpida por la ley de amnistía aprobada en 1978 durante el régimen de Pinochet.

Pero la decisión de Garzón fue apelada por la Audiencia Nacional al estimar que la justicia española no es competente para juzgar a Brady Roche y que no existe ningún juicio de su participación en el crimen que se le reprocha.

En una entrevista con Radio Cooperativa de Santiago, el ex ministro aseguró que tiene su conciencia tranquila. "Soy un hombre de hogar, soy un chileno orgulloso de serlo y de haber sido ministro del gobierno militar", señaló indignado por la orden de detención.

Además, sostuvo que las fuentes de Garzón están desinformadas, pues le hicieron creer que se encontraba en Alemania, cuando en realidad está en Chile. Tras la resolución de Garzón, fuentes del foro de Madrid advirtieron que el militar residía en Alemania, pero más tarde uno de sus hijos, Hernán Brady Macchiavello, desmintió la versión, al indicar que su padre no puede viajar desde hace muchos años.

Mandos militares chilenos criticaron la acción de Garzón, incluso, el gobierno del presidente Ricardo Lagos cuestionó al magistrado español. "No creo que corresponda a un tribunal español dictar una orden de detención contra una persona acusada de un eventual delito cometido en este país", dijo el secretario general de gobierno, Claudio Huepe.

El jefe de la armada, Jorge Arancibia, afirmó que los tribunales chilenos deben investigar los delitos cometidos en Chile, en tanto que para el jefe de la fuerza aérea, Patricio Ríos, Garzón debe dedicarse a resolver los problemas de España y a perseguir al grupo armado vasco ETA.

En tanto, los abogados de Pinochet solicitaron hoy, en atención a su delicado estado de salud, la suspensión definitiva del fichaje judicial a que debe ser sometido dentro del proceso abierto en su contra por el caso de la Caravana de la muerte en el que el ex dictador está acusado de encubridor de 75 asesinatos y 18 secuestros calificados cometidos por la comitiva militar en 1973.

En otro caso sobre violaciones a los derechos humanos en la región, la uruguaya Sara Méndez presentó un pedido al presidente Jorge Batlle, acompañado de unas 20 mil firmas, para que acelere la búsqueda de su hijo, secuestrado en 1976 en Buenos Aires en el Plan Cóndor que coordinaba la represión de las dictaduras en el Cono Sur.

Su hijo Simón Riquelo, de sólo 20 días de nacido, le fue arrebatado luego de que fue encarcelada y torturada en el centro de detención clandestino Automotora Orletti, en la capital argentina.

El domingo, con ocasión del Día de las Madres, militantes de la organización plenaria Memoria y Justicia, realizaron una manifestación de denuncia frente al domicilio, en Montevideo, del militar retirado José Nino Gavazzo, a quien señalan como el presunto secuestrador del hijo de Sara Méndez.