MARTES Ť 15 Ť MAYO Ť 2001

Ť El titular del organismo llama a las comunidades a no adoptar "posturas extremas"

El INI pide aceptar lo rescatable de la ley indígena

Ť Marcos Matías niega que sea vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional

MATILDE PEREZ U.

El director del Instituto Nacional Indigenista, Marcos Matías, hizo un llamado a los pueblos indios para que no asuman "posturas extremas" y acepten lo "rescatable" de la ley indígena aprobada en el Congreso de la Unión, aunque ello es mínimo, señaló.

"La ley debería establecer que el ámbito de la autonomía de los pueblos indígenas tiene que ser desde la Carta Magna", dijo.

En esta discusión sobre la aceptación o rechazo a la reforma indígena los pueblos están divididos, pero "no es grave". Las diferencias, abundó, están en las "mutilaciones lamentables, como la autonomía, el estatus de derecho público, tierras y recursos naturales (...).

"Si la ley es aprobada, vendrá una resistencia, hostilidades, un clima de violencia que generaría empantanamiento y volveríamos a estar como en 1994. Hay que hacer un esfuerzo extraordinario para aceptar lo difícilmente aceptable", comentó.

Por su parte, el director de Procuración de Justicia del INI, Francisco López Bárcenas, explicó que el bajo presupuesto para proyectos de derechos indígenas -apenas 17.9 millones de pesos, cantidad similar a la de hace tres años- impidió que la institución atendiera las 500 solicitudes presentadas por igual número de organizaciones y comunidades, y sólo alcanzara para 273.

Esos proyectos, aseguró, cubren gran parte del territorio nacional, ya que están distribuidos en los 24 estados donde el INI tiene cobertura, excepto en Durango, en donde no se registró ninguna solicitud. En Oaxaca, Chiapas y Guerrero se aprobaron 43, 36 y 28 proyectos, respectivamente, y es en donde se registra alta participación.

Informó que el programa Promoción de Convenios con Organizaciones Civiles y Comunidades Indígenas será sujeto a cambios para que tenga un rumbo preciso, que garantice continuidad, eficacia y respaldo integral de las organizaciones; la intención es que tenga visión de largo alcance, trayectoria y permanencia, más allá de los tiempos administrativos de gobierno que en la actualidad son de un máximo de ocho meses.

Adelantó que el número de proyectos aprobados se reducirá más, para "consolidar los prioritarios que planteen metas más amplias y profundas, con tiempos más adecuados". Además, se avanzará en la transparencia e imparcialidad frente a las organizaciones y los órganos auditores de gobierno para evitar posibles apreciaciones subjetivas en la dictaminación.

El director del INI expuso que con esa representación también ha exhortado al EZLN y al subcomandante Marcos para que respeten la voluntad nacional de los pueblos indígenas, en caso de que éstos acepten la reforma indígena del Congreso de la Unión.

"El escenario es que las legislaturas locales la vienen aprobando (la ley indígena) y eso implica consenso. El INI respetará la decisión que salga de los congresos locales y hará uso, hasta donde sea posible, en lo que corresponde al ámbito del Desarrollo de los Pueblos Indígenas -coordinación que preside Xóchitl Gálvez-, de la segunda parte, que corresponde al desarrollo social", agregó.

Marcos Matías insistió en que como director del INI seguirá la "línea de trabajo y promoción de la ley indígena que presentó el presidente Vicente Fox -incluidas las observaciones que entregó junto con la iniciativa de la Cocopa-, pero sin propiciar ninguna confrontación.

Respecto a las críticas del senador Diego Fernández de Cevallos y de otros legisladores, de que Gálvez y el director del INI son voceros del EZLN, Matías aclaró: "no soy vocero del subcomandante Marcos ni de los zapatistas. Trato de expresar la voz de los pueblos indígenas. El INI tiene la responsabilidad, el trabajo de 11 millones de indígenas, y tratamos de traducir sus pensamientos, propuestas, impugnaciones, reclamos e insatisfacciones, procurando que desde nuestra voz se exprese la de los pueblos indígenas del país".

Aseguró que como director del INI ha tratado de tener un acercamiento con los legisladores panistas para explicar esa postura, pero "el camino está medio cerradón".

En tanto el pueblo otomí del Valle del Mezquital descalificó la ley indígena aprobada, y consideró que "sólo son migajas de palabrería lo que nos ofrecen". Juan González Alvarado, de la Asociación de Comunidades del Pueblo Otomí, dio a conocer un comunicado en el que los pueblos de esa región de Hidalgo puntualizan: "que lo entiendan Diego Fernández, Jesús Ortega, Enrique Jackson y Manuel Bartlett, no queremos esa ley que se agregará a un libro que sólo conoce 20 por ciento de la población y sólo 2 por ciento la aplica, por la corrupción y desconocimiento de las propias autoridades".

Advirtió que ese pueblo ya no está dispuesto a ser usado sólo en procesos político electorales, sino que luchará para ser tomado en cuenta en las decisiones políticas que lo involucren.